El techo impuesto por el Gobierno a los ingresos aeronáuticos ha obligado a Aena a desarrollar nuevas líneas de negocio para cumplir con los accionistas y seguir creciendo. El gestor semipúblico busca dar un nuevo impulso a su actividad comercial, que ya supone el 25 % de los ingresos de la compañía. Fuentes del grupo explicaron a Levante-EMV que el año pasado obtuvieron 948,8 millones de euros de ingresos, un 10 % más que en 2015. Por líneas de negocio, Aena ingresó 285,2 millones de euros por las áreas «duty free», 89,7 millones por las tiendas y 154 millones de euros por la restauración.

Con el desarrollo del plan inmobiliario que ahora ha emprendido, Aena sigue los pasos de otros países como por ejemplo el gestor mexicano OMA que tiene un hotel explotado por Hilton entre sus activos.

Las empresas contratadas por Aena para el desarrollo de los activos inmobiliarios en los aeropuertos de Madrid y Barcelona empezaron en octubre a analizar las posibilidades del suelo de manera coherente e integral. La previsión es que el proyecto esté listo después del verano. Una vez esté finalizada esta primera parte, el plan es extender el proyecto a València y al aeropuerto de Málaga.