Las amenazas fitosanitarias que se ciernen sobre la agricultura valenciana, tras la expansión de dos preocupantes y virulentas enfermedades vegetales ( Xylella fastidiosa, ya presente en Baleares, y Citrus greening, que se propaga sin remedio en Galicia, Portugal y Huelva), llevó ayer a dirigentes de la conselleria de Agricultura a reunirse con representantes de organizaciones de productores, comercio privado y cooperativas para analizar una situación que ya desborda la capacidad de control de la administración pública valenciana. El sector citrícola ha encendido ya todas las alarmas.

Así se puso de manifiesto en el encuentro que mantuvo el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, con dirigentes de la Unió de Llauradors, AVA, Fepac, Asaja y UPA, así como con directivos del Comité de Gestión de Cítricos y de Cooperativas Agro-alimentàries. Prueba del descontrol en la erradicación de la temible expansión de los vectores que propagan las citadas enfermedades hortofrutícolas son la ausencia real de un bloqueo del tráfico de material vegetal entre Baleares y la Península, así como la expansión del insecto que propaga el Citrus greening (HLB) Citrus greeninga pocos centenares de las plantaciones naranjeras de Huelva y el Algarve (Portugal).

Durante la reunión celebrada en la sede de la conselleria en manos de Elena Cebrián algunos representanes de organizaciones agrarias y productores instaron a una mayor coordinación en la actuaciones entre las administraciones públicas españolas. En ese sentido, fuentes del sector advierten de cierta "falta de compromiso» por parte de la Junta de Andalucía, que tiene el problema cerca de su territorio.

Activación de indemnizaciones

El gabinete de crisis reunido en Agricultura se produce poco tiempo después de que inspectores de la Comisión Europea (CE) supervisaran los planes de contención de la Xylella fastidiosa (conocida en el sector como el Ébola de los olivos) llevados a cabo por las autoridades de Baleares. Además, los técnicos de la Dirección General de Sanidad y Seguridad Alimentaria visitaron la Comunitat Valenciana y Andalucía.

Las entidades que representan a productores, almacenes y cooperativas reclamaron en se reunión de ayer la activación de indemnizaciones que la legislación comunitaria contempla para los posibles afectados por la declaración en su explotación de algunas de las enfermedades citadas. Y, es que, para frenar su expansión hay que arrancar y quemar el material vegetal afectado, así como aplicar rigurosas medidas cuarentenarias.

También reclaman una mayor implicación del IVIA, y que el Plan de Vigilancia Fitosanitario se complemente con una línea de actuación contra viveros ilegales y contra plantaciones de material vegetal introducido ilegalmente, así como líneas financieras a los viveros, localizados sobre todo entre Tarragona y Castelló, para aislarlos con medidas de bioseguridad.