Las tres primeras jornadas de huelga en el sector de la estiba han supuesto unas pérdidas económicas superiores a los 36 millones de euros en los puertos españoles, lo que equivale a más de 12 millones de euros por jornada, según los datos facilitados por Fomento. La caída de ingresos estimada por la Autoridad Portuaria de València (APV) como consecuencia de estos primeros paros de los estibadores contra la reforma del sector se sitúan entre 1,5 y 2 millones de euros para el conjunto de empresas de la cadena logística y de servicios del recinto del Grao; como el transporte terrestre, tanto viario como ferroviario o las compañías estibadoras. Las pérdidas también se reparten entre el resto de la comunidad portuaria: remolcadores, prácticos, licenciatarios de servicios comerciales y operadores logísticos, entre otros.

El recinto del Grao vivió ayer la tercera jornada de huelga de los estibadores con un seguimiento del 100 % de la plantilla durante horas alternas, aunque con una fluida actividad en el tráfico de mercancías de camiones.

Pendientes de las negociaciones que mantendrán la semana que viene patronal y sindicatos de la estiba, algunos sectores exportadores como el cerámico advierten del riesgo. Si el conflicto continua, y se producen los paros anunciados (paro ininterrumpido de 48 horas de las 8 horas del miércoles 14 a las 8 h. del viernes 16; y los días 19, 21 y 23 de junio en horas alternas), «irremediablemente se producirán cierres de hornos, pérdida de producción y medidas de ajuste en las plantillas azulejeras», aseguró ayer la patronal Ascer.

Otra grave consecuencia es la que confirmó la naviera Maersk, que ha decidido desviar definitivamente desde Algeciras a Tánger 150.000 movimientos anuales de de contenedores debido a los conflictos laborales en España. La primera naviera del mundo, que también escala en el recinto valenciano, ha desviado 15 buques desde la convocatoria del paro.