La Comisión de Economía del Congreso aprobará previsiblemente esta mañana la Proposición No de Ley promovida con Compromís para reclamar al Gobierno que acabe con la obligatoriedad de que las ciudades de más de cien mil habitantes tengas zonas de gran afluencia turística.

A última hora de ayer Compromís daba por hecho el apoyo de los socialistas, de Podemos, y de PNV y ERC que se debatía entre el apoyo o la abstención a esta propuesta impulsada por la diputada de Compromís, Marta Sorlí.

En 2012, en plena crisis, Rajoy introdujo grandes cambios a través del decreto de medidas urgentes para garantizar la estabilidad. Modificó la ley de horarios comerciales de 2004, y obligó a todas las grandes ciudades a que introdujeran al menos una zona de gran afluencia turística, que son las que permite al comercio que está dentro de esa zona a abrir en domingos y festivos.

De esta obligatoriedad ha venido todo el caos subsiguiente en las aperturas del comercio en domingo y festivos del último lustro en València capital. Ahora, Compromís y el PSPV se alían en el Congreso para instar al Gobierno a cambiar esa disposición.

Está por ver, en todo caso, cómo quedará finalmente la redacción de la propuesta. El texto original de la PNL de Compromís reclama la derogación de esa obligatoriedad. Y da seis meses a los ayuntamientos para que puedan pedir la revocación de esa ZGAT.

Ayer a última hora, sin embargo, la diputada socialista Ana Botella presentaba una enmienda que, aunque comparte el espíritu de la propuesta, sí cambia el lenguaje. Básicamente, donde Compromís dice «derogar» el artículo, los socialistas proponen que el ayuntamiento simplemente pueda declarar la zona de gran afluencia turística, sin que exista obligación. Volver al texto original de 2004. El PSOE coincide en que existe una «injerencia estatal» en las competencias autonómicas.

Aunque la propuesta salga adelante, como se prevé, existe una salvedad importante: el Gobierno está haciendo caso omiso a las PNL que emanan de la oposición. De hecho, las PNL no tienen poder efectivo legal, pero sí que señalan por donde van los consensos con la nueva composición del Congreso, donde el PP gobierna en minoría.

Para convertir esta propuesta en una proposición de ley, Compromís debería ampliar el abanico de alianzas para obtener una mayoría más amplia, ya que esas proposiciones sí se votan en el pleno. Compromís, en todo caso, ya estudia vías para tratar de obligar al Ejecutivo a aplicar la petición del Congreso.

Este cambio de escenario, además, llega precisamente días después de que el Observatorio del Comercio de la C. Valenciana decidiera trasladar a los ayuntamientos de València y Alicante la negociación para un nuevo mapa de apertura en domingos y festivos. Habrá que ver si esta PNL convierte en innecesaria esa negociación o cómo reacciona el Gobierno a la proposición. En cualquier caso, es un nuevo giro en el controvertido debate del comercio valenciano.