La Federación de Contratistas de Obra Pública de la Comunitat Valenciana (Fecoval), está «alarmada» por la tendencia a primar las bajadas de precio en las licitaciones como factor fundamental en la adjudicación. Según Fecoval, esta situación ha llevado a las empresas a «una espiral en la que luchan por conseguir mantener un volumen de facturación que les permita mantener su estructura y no tener que acometer nuevos procesos de regulación de personal».

Para Fecoval, esta situación de aceptar bajas desproporcionadas fuera del valor del mercado revela «una dejadez en las funciones que el Estado tiene asignadas y que debieran ser incuestionables, como la protección de los trabajadores y el derecho a salarios dignos».

José Luis Santa Isabel, presidente de Fecoval, mostró su indignación por la postura de las administraciones (estatal, autonómica y local) e incluso de los jueces que aceptan las bajadas de precio como un modelo aceptable.

Fecoval asegura que hay empresas especialistas en hacer ofertas desorbitadas y exige que la Administración lleve un registro de las compañías que justifican precios imposibles y limite el número de obras que pueden justificar en un tiempo determinado.

Para Fecoval esta forma de actuar desvirtúa el propio proceso de licitación, pues una vez conocida la Administración que admite bajas desproporcionadas «lo normal es que el proceso de concurso se convierta en una subasta encubierta de consecuencias funestas». La patronal puso como ejemplo a Adif que «llegó a tener el 85 % de sus expedientes paralizados por irrealizables para al final rescindir un buen número de ellos».

Santa Isabel lamentó que con la crisis no se han reducido los puestos políticos, pero hay menos inversión en infraestructuras y servicios, lo cual «lastra» el crecimiento futuro y también afecta al día a día porque «se destruye empleo y se recauda menos».

El presidente de Fecoval destacó que desde 2009 el sector de la construcción de obra pública se ha reducido desde los 21.949 millones de euros de ese año a los 7.492 millones de este año, según Seopan, con lo que de los 4 millones de puestos de trabajo perdidos en la crisis 2,5 millones provenían de la construcción.

En la Comunitat Valenciana, añadió Santa Isabel, se ha pasado de 240.000 trabajadores en 2007 a tener poco más de 50.000, cifra que puede verse reducida «aún más por el efecto pernicioso de las continuas reducciones» en los precios de adjudicación de obras.

Carácter extraordinario

Fecoval reclama que con carácter de urgencia se proceda a regular la adjudicación de las bajas temerarias para que estas sean de carácter extraordinario y no una práctica habitual. Además, exige que se restrinja o elimine las adjudicaciones a las bajas desproporcionadas mientras se desarrolla la regulación necesaria para evitar contribuir a la precariedad del trabajo de un sector ya de por sí dilapidado.