Tras rechazar varias ofertas con precios de derribo, la comisión liquidadora de la extinta patronal autonómica Cierval ha logrado vender una parte de los muebles del edificio que ocupaba en el centro de València. Aunque las fuentes consultadas no quisieron precisar el importe de la operación, con el dinero recaudado se habría logrado «quedarnos a muy poco» de lograr la suma total para abonar los pagos a la Seguridad Social y la nómina de abril a los 13 exempleados. La mayoría del mobiliario vendido ha sido colocado a un empresa. Entre esos artículos se encuentra el despacho de presidencia. No se han podido vender las sillas del salón de actos, «algunos despachos y otros muebles que era más caro desmontar». Ese mobiliario se quedará en el edificio, propiedad de patrimonio sindical y cedido por la CEOE a la nueva autonómica CEV, que no lo recuperará como pronto hasta finales de año. En breve, está previsto que se disuelva la citada comisión liquidadora.
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