La asamblea de estibadores celebrada a las 8.00 horas de hoy y que ya ha concluido ha puesto fin, al menos por el momento, a la huelga convocada en los puertos contra la reforma del Gobierno. La decisión del comité de empresa de Sevasa-Sagep -controlado por Coordinadora de Trabajadores del Mar- se produce tras el principio de acuerdo alcanzado con APM Terminals (grupo Maersk), Mediterranean Shipping Company (MSC) y Noatum (ahora en manos de la firma estatal china Cosco).

Esta última naviera se sumó al acuerdo a última hora, con lo que las principales terminales de contenedores trabajarán hoy con normalidad. Según fuentes de Sevasa-Sagep, todas las terminales han comenzado a trabajar desde las 9.00 horas con las excepción de Temagra, donde se cargan y descargan mercancías a granel.

También Trasmediterránea y Valencia Terminal Europa (Grimaldi) están trabajando con normalidad

Fuentes del comité de empresa indican que este principio de acuerdo, que sólo es para hoy y limitado al puerto de València, contempla que las empresas navieras se subroguen con la totalidad de los actuales puestos de trabajo de los estibadores en el recinto del Grao.

Fragmentación de la patronal Anesco

La patronal de la estiba Anesco envió ayer martes una propuesta a los sindicatos en la que acepta la subrogación de los trabajadores condicionada a una bajada del 10% de los salarios y un ajuste previo de las plantillas. Cuando ya se suman tres semanas de huelgas de los empleados, la propuesta pretende acercar posiciones y poner fina a las movilizaciones

En concreto, la propuesta de los empresarios ha remitido a los sindicatos plantea incluir en el nuevo convenio una cláusula que "garantice" la subrogación de los estibadores que formaran parte de las sociedades de gestión de estibadores portuarios (sageps) antes de la reforma del sector aprobada por el Gobierno. Con todo, la organización empresarial ha quedado fragmentada ante la división entre las principales compañías, que han decidido negociar por su cuenta con las centrales sindicales.

La rebaja salarial, según fuentes de Anesco, afecta a todos los empleados que ganen más de 2.230 euros; es decir, el resultante de multiplicar por tres el salario mínimo actualmente de 707,60 euros al mes y un 5% más. Eso abarca a casi todo el colectivo.