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Vivienda

Suecos y belgas colonizan la costa

La venta de casas a extranjeros vuelve a coger impulso tras el parón del segundo semestre de 2016 por el Brexit - Los compradores de Suecia y Bélgica se lanzan a comprar apartamentos y chalés en la Comunitat Valenciana y las transacciones a británicos se recuperan

Suecos y belgas colonizan la costa

El sector inmobiliario está cogiendo fuerza en la Comunitat Valenciana impulsado por las ventas de segundas residencias a extranjeros. Tras el impacto que tuvo el Brexit en el segundo semestre de 2016, las operaciones de ciudadanos de la Unión Europea han crecido un 14 % gracias al tirón de mercados como el belga, el sueco, el francés o el alemán, según revela la última estadística del Colegio Notarial de la Comunitat Valenciana a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Las ventas a estos mercados han compensado sobradamente el descenso de los británicos tras el Brexit. Además, se ha frenado la sangría de las ventas a los británicos ya que si en el último trimestre de 2016 las operaciones se redujeron un 30 % con respecto a 2015, entre enero y marzo de este año (una vez asumido el golpe) el descenso se limitó al 11 %.

El año pasado, los británicos compraron 4.943 viviendas en la Comunitat Valenciana, los suecos 2.365, los belgas 2.103 y los franceses 2.061. La mayoría de las operaciones se concentra en la Costa Blanca. «En la Comunitat Valenciana hay una gran diferencia entre una provincia y otra. Alicante registra la mayor parte de las operaciones. El Brexit supuso un frenazo del treinta por ciento de las compras de los británicos, pero ahora está remontando», explicó Francisco Cantos, decano del Colegio Notarial de Valencia. «Tras el referéndum del Brexit se produjo un shock, pero ahora ha vuelto la confianza», añadió.

Uno de los objetivos de los promotores en los últimos años ha sido evitar la excesiva dependencia del mercado británico y esa estrategia ha dado sus frutos. Así, en el primer trimestre el mayor incremento de las operaciones se ha producido entre los ciudadanos belgas que compraron cerca de setecientas viviendas en la Comunitat Valenciana, un 46 % más que un año antes. Las ventas a los suecos continuaron su senda ascendente.

Mercado activo

El renovado interés de los suecos y los belgas por la costa valenciana no es un hecho aislado. También destacan los fuertes aumentos de ventas a ciudadanos franceses (+21 %), alemanes (+41%), holandeses (39 %) y noruegos (+5 %).

El decano del Colegio Notarial de Valencia subrayó que «el mercado sueco y francés son muy importantes en València. Además, los rusos están volviendo tras el parón que se produjo tras el bloqueo de Rusia en 2014». Francisco Cantos destacó que los franceses tradicionalmente han comprado viviendas en Cataluña y ahora están bajando a la Comunitat Valenciana porque el mercado inmobiliario catalán «está muy saturado».

El perfil económico del comprador también difiere por zonas. La compra en el sur de Alicante (Orihuela y Torrevieja) ronda los 90.000 euros y en la Marina Alta supera de media los 250.000. Francisco Ballester, director de comunicación de la inmobiliaria Rimontgó, indicó que los suecos, belgas, británicos o alemanes que buscan viviendas exclusivas se decantan por la Comunitat Valenciana por el sistema sanitario, la calidad de los colegios internacionales, la gastronomía y un entorno seguro. «Cuando un comprador extranjero adquiere una propiedad de alta gama en València o la Costa Blanca, compra también una calidad de vida inigualable», señaló Ballester.

Propiedades de gran calidad

El portavoz de Rimontgó, que dispone de dos oficinas en Xàbia, añadió que los compradores extranjeros en la Marina Alta buscan «propiedades de gran calidad en ubicaciones elevadas con vistas panorámicas al Mediterráneo y cercanas a las playas y los servicios. El porcentaje de cliente extranjero es más elevado que en València».

En el caso de la ciudad de València, la zona del Ensanche atrae a un gran número de compradores extranjeros que buscan apartamentos con techo altas y terraza. «La vida cultural de València es muy valorada por los compradores extranjeros por la agenda del Palau de la Música, el Palau de les Arts y el centro Berklee. En el caso de escoger una propiedad fuera de València, los clientes optan por villas que parten de 550.000 euros», subrayó Ballester.

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