Mercadona ultima la apertura de un megacentro de innovación en el polígono Fuente del Jarro con una inversión de 3,5 millones de euros. La cadena de distribución recrea parte de una casa en una nave de 5.700 metros cuadrados para que sus clientes prueben los productos y recomienden cómo mejorarlos. El modelo de innovación es una de las principales características diferenciadoras de Mercadona. La cadena valenciana sigue una estrategia de aprender con los clientes que utilizan sus productos, escuchar sus comentarios e innovar con ellos. Al mismo tiempo que involucra al cliente en el proceso de innovación, la firma trabaja directamente con sus proveedores para introducir nuevos productos y mejorar los existentes.

Mercadona abrió su primer centro de investigación con los clientes en el año 2011 y el de Fuente del Jarro será el decimoquinto. La mayoría de los catorce centros están en plantas anexas a las tiendas y son de dimensiones mucho más reducidas que el del polígono de Paterna. Mercadona está montando su megalaboratorio en la antigua nave de Sedesa Textil, que ocupa una parcela de 7.300 metros cuadrados y tiene 5.700 metros cuadrados de superficie construida. El nuevo centro está ubicado en la calle Ciudad de Sevilla número 17 y 18 de Fuente del Jarro.

Fuentes próximas al proyecto precisaron que recreará «parte de un hogar con la finalidad de desarrollar innovaciones dentro del modelo de prueba y mejora de productos». El centro de innovación de Fuente del Jarro va a ser de los más grandes de la cadena y dispondrá de despachos y salas de reuniones.

La mayoría de los laboratorios de mejora de productos de Mercadona están especializados en un área concreta como perfumería, limpieza del hogar, aseo personal, cuidado de mascotas o postres lácteos y helados. Uno de los últimos es el de Ontinyent y se centra en los productos del desayuno. En el caso del nuevo megacentro de Fuente del Jarro, no va a estar especializado en ningún departamento en concreto.

La compañía valenciana ha extendido este modelo de trabajo a Portugal, donde prepara su entrada. Mercadona anunció a principios de año el proyecto de su primer centro de innovación portugués en Matosinhos (Grande Porto). El laboratorio de ideas cuenta con una extensión de más de 1.000 metros cuadrados y está ubicado en una de las ciudades en las que Mercadona debutará en Portugal. El objetivo es adaptar su oferta a los hábitos de los consumidores portugueses. Para ello desarrollará conjuntamente con ellos productos acordes a sus gustos, detectará sus necesidades en los productos que conforman su cesta de la compra y podrá, de esta manera, introducir mejoras y lanzar innovaciones en los cinco negocios que engloban todos los productos comercializados por la cadena: alimentación (frescos y secos), bebidas, limpieza del hogar, higiene personal y cuidado de mascotas.

Una de las características principales de los centros de innovación como el de Fuente del Jarro es que los productos se desarrollan desde los clientes hacia atrás. «Captar sus necesidades, escuchar sus sugerencias y observar sus hábitos para desarrollar productos innovadores con garantía de éxito, es el objetivo de la estrategia que desarrollamos en los centros», apuntaron fuentes de la compañía. La firma traslada después a los fabricantes de las marcas Hacendado, Deliplus, Compy o Bosque Verde las preferencias de sus clientes para adaptar los productos.