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Tribunales

El juez extingue el grupo familiar de los Sáez-Merino

Empresas portuguesas y españolas del sector de la confección son ahora propietarias de la marcas de ropa vaquera Lois, Cimarron y Caroche

El juez extingue el grupo familiar de los Sáez-Merino

Una década ha tardado el Juzgado de lo Mercantil número 2 de València en poner fin al concurso de acreedores del otrora imperio del sector textil y de la confección Sáez Merino, expropietarios de las marcas de ropa vaquera Lois, Caroche, Caster y Cimarron, entre otras. Ante la inexistencia de bienes, el juez ha resuelto la extinción de las sociedades Sáez Merino S.A., Sáez Merino Sewing y Sáez Merino Textile S.A, con lo que pone fin al largo proceso de desmantelamiento de uno de los iconos de los negocios familiares del siglo pasado en la C. Valenciana

La extinción de las sociedades del grupo de los Sáez-Merino se produce tras años de liquidación de los activos de la compañía comandados por el entonces juez de lo Mercantil número 2 Fernando Presencia, revocado en esta fase final del concurso de acreedores de la firma que poseía fábricas de producción de ropa tejana.

El grupo Sáez Merino, puesto en marcha en 1952 y fulminado por la segunda generación de la familia, llegó a controlar la marcas del grupo a través de una compañía propia con domicilio social en la isla de Madeira, un paraíso fiscal, justo un año antes del proceso de concurso de acreedores.

Además, los Sáez-Merino ya habían puesto en marcha una nueva sociedad, Melophone, con sede en Portugal. Melophone continúa en manos de la saga de los Sáez Merino, si bien su gestor y administradores son portugueses. Tras el declive del grupo empresarial familiar, Melophone y Lois Trade, las empresas con las que operaban los dos hermanos, conservaron la propiedad de la marca.

Los derechos de explotación de las marcas de ropa pasaron entonces a nuevos licenciatarios, entre estos la firma de Toledo Six Valves, que controla también marcas como Victorio&Lucchino. «Cada marca la gestiona un licenciatarios diferente y ninguno está vinculado a la familia», explicó en declaraciones a la revista de moda Modaes.es Vicente Sáez-Merino García. El exdirector general afirmó que «Melophone opera más bien como un consultor, aprobamos las colecciones y damos apoyo de marketing» para comercializar las productos.

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