Se han convertido en un fenómeno entre los estudiantes en Madrid y este viernes se inaugura el primero en València. La cadena Cereal House abre su primera franquicia, en la Avenida de Francia. Se trata, ni más ni menos, que de un bar estrictamente de cereales: más de cien variedades de este producto (sí, hay tantos) y una veintena de leches (vegetales, para celiacos y hasta de colores), explica el empresario, Daniel Terol. La omnipresencia de las redes sociales y la devoción adolescente por la foto explican el auge de este tipo de locales. En pocos meses, hasta dos cadenas de franquicias han desatado una guerra por este público en Madrid.

La que abre en Valencia, Cereal House, va por el quinto. Su competidor, Cereal Hunters, lleva dos. Hay colas los fines de semana, asegura Terol. El fenómeno no es del todo nuevo. Existe una tradición considerable en EE UU, y en Londres y Berlín ya llevan tiempo.

La ubicación no es casual. Se encuentra en el radio de varios centros educativos y un centro comercial. «Es un local para un público más joven, tipo franquicias como The Good Burguer. Un rango desde los 12 a los 17 años, aproximadamente», explica Terol. El local, con unas 50 plazas, ofrece wi fi gratis, básico para esta experiencia entre la gastronomía healthy y la tendencia juvenil. «Los padres pueden estar tranquilos, no hay nada de alcohol», concluye Terol.