El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE) ha anulado la sentencia que confirmó la multa de 1.060 millones de euros impuesta por la Comisión Europea al grupo informático estadounidense Intel por abusar de su posición dominante y ha pedido un nuevo fallo al respecto.

El Ejecutivo comunitario impuso en 2009, tras una investigación que duró casi diez años, la que entonces fue la mayor multa de la historia de la UE, por abusar de posición dominante con el objetivo de expulsar a sus rivales, especialmente a AMD, del mercado de microprocesadores.

Bruselas tuvo entonces en cuenta que Intel ocupaba un 70% o más de la cuota de mercado y que para sus competidores era «extremadamente difícil» entrar en dicho mercado. Entre las prácticas denunciadas figuraban descuentos a fabricantes de ordenadores (Dell, Lenovo, HP y NEC).