El presidente de la patronal alicantina Coepa, Francisco Gómez, anunció ayer que impugnará el acuerdo que firmaron UGT, CC OO y la CEV -con el beneplácito de la Generalitat- para renovar el funcionamiento del Tribunal de Arbitraje Laboral y que, en la práctica, supone la exclusión de sus representantes de este organismo, donde actuaban en nombre de la extinta Cierval. De esta forma, lo que en teoría es un mecanismo para resolver conflictos de forma amistosa va camino de convertirse en un nuevo motivo de disputa entre ambas organizaciones empresariales, incapaces de ponerse de acuerdo sobre el nuevo modelo de patronal autonómica.

De esta forma, los alicantinos quieren dejar claro que no están dispuestos a permitir que la CEV de Salvador Navarro ocupe sin más el espacio que ha dejado libre la liquidación de Cierval, al menos mientras desde València no se acepte un acuerdo para integrar a Coepa, que respete su posición como patronal más representativa en Alicante.

«No nos vamos a dejar avasallar. La CEV no puede hablar en nombre de los empresarios alicantinos porque sólo tiene a tres organizaciones de la provincia (Avecal, Hosbec y Fempa) y estamos dispuestos a llegar a los tribunales, si es necesario», señaló Gómez.

En este sentido, los responsables de Coepa ya ha enviado sendos escritos a la Generalitat para protestar por los nombramientos que la organización valenciana ha realizado en otros organismos como el Observatorio de la Industria o el Comité Económico y Social, y también para advertir de que deben contar con ellos para cualquier designación de cargos de representatividad empresarial en la recién creada Agencia Valenciana de la Innovación.