La Comisión Europea (CE) ha pedido a las autoridades españolas "aclarar con urgencia" las medidas tomadas en el ámbito nacional para hacer frente y detener el fraude del atún adulterado que ha provocado un centenar de intoxicaciones, según indicaron hoy a Efe fuentes comunitarias.

Bruselas subrayó que el atún afectado iba destinado a la industria conservera y recibió un tratamiento que modificó su color para darle un aspecto más fresco y venderlo a un precio más elevado. Se trata de una práctica fraudulenta que "engaña" al consumidor y puede conducir a casos serios de intoxicación alimentaria.

Según informó la Guardia Civil la semana pasada, las intoxicaciones han afectado a Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, Castilla y León, Madrid y País Vasco, pero también a Alemania, Francia, Italia y Portugal.

Ese mismo cuerpo ha investigado a siete personas como presuntos responsables de la intoxicación alimentaria por histamina de 105 personas tras consumir atún procedente de una empresa del Levante de Almería.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera "imprescindible" que las autoridades aclaren el fraude del atún adulterado que ha provocado un centenar de intoxicaciones en España y otros países, y que tomen las medidas necesarias para que este tipo de prácticas no se repitan.

En un comunicado, la OCU ha solicitado que cualquier fraude alimentario se castigue con sanciones y que se publique el nombre de los elaboradores, importadores y establecimientos implicados en él.

La organización de consumidores ha recordado que las intoxicaciones por atún fresco se originan por su falta de frescura o porque no se ha conservado a la temperatura adecuada.

En este caso, se ha recurrido de forma fraudulenta al empleo de sustancias vegetales que colorean de rojo el producto para que parezca más fresco, lo que provoca una presencia de histamina en cantidades elevadas.