La presión de la Conselleria de Economía contra el modelo comercial de grandes superficies sigue en todos los frentes. No ya solo por políticas como la restricción de las aperturas en domingos y festivos, sino con el impulso también de normativas que pretenden frenar el establecimiento de nueva oferta comercial de gran formato.
El Plan de Acción Territorial del Comercio de la C. Valenciana (Patsecova), elaborado por la Cámara de Comercio y que la administración está tramitando en estos momentos, pone un límite muy estricto a la implantación de nuevas grandes superficies. Uno de los anexos del plan fija un límite del 16% como crecimiento máximo hasta 2020. Es decir, que de los 2.199.593 metros de superficie comercial en grandes establecimientos que había hace unos años, la conselleria propone no crecer más allá de los 2.554.109 metros cuadrados. Apenas 354.516 metros para toda la C. Valenciana, una superficie ligeramente superior a Puerto Mediterráneo.
La mayoría de ese crecimiento podría darse en el área metropolitana de València, es decir, en el ámbito de Paterna, donde se proyecta el controvertido macrocentro comercial vetado por la Generalitat. En este sentido, el área metropolitana podría pasar de los 904.438 metros que se toman como partida hasta 1.035.189 metros, un crecimiento de apenas el 14,5%, unos 130.000 metros cuadrados.
Ese escaso margen no deja hueco a la implantación del proyecto del promotor británico Intu, que tiene una superficie comercial prevista de 300.000 metros. En otras zonas, como Sagunt, sí se permite en cambio elevar la extensión un 89,1%. Allí, de hecho, se ha inaugurado recientemente un parque de medianas superficies.
Se trata de un índice con «carácter orientativo», tal como refleja el artículo 40 del plan, y tiene como objetivo «orientar las decisiones de las administraciones y los operadores privados, en el sentido de que el crecimiento de nuevo suelo comercial en estos equipamientos se corresponda a criterios demográficos y territoriales razonables».
Este índice se extrae de la ponderación de la dotación mínima que garantiza el acceso a este tipo de oferta comercial; el crecimiento demográfico a cinco años vista, y «un factor relacionado con la vertebración territorial, en función de la naturaleza de cada área».
No es el único aspecto de este plan territorial, que ya ha sido sometido a información pública, que pone coto a la implantación de nuevas grandes superficies. Como ya contó este diario, el nuevo plan establece la creación de áreas comercialmente saturadas, una figura jurídica que puede suponer la suspensión de nuevas actividades a nuevos proyectos si existe colapso en los accesos, emisiones contaminantes o amenaza sobre el patrimonio.
Igualmente, en su artículo ??, el plan que desarrolla la Conselleria de Economía pone como límite para todo proyecto de centro y parque comercial y centros de ocio ???.??? metros cuadrados de superficie brutal alquilable, que es la superficie que efectiva está ocupada por operadores comerciales.
El acuerdo de Botànic, revisado el pasado mes de enero, urgía a la tramitación del plan sectorial lo antes posible. Concretamente, «la finalización, aprobación, ejecución del Patsecova de forma urgente, condicionando el otorgamiento de establecimientos comerciales de impacto territorial hasta la definitiva aprobación del mismo». En esas circunstancias se encuentra Puerto Mediterráneo, a la espera de retomar la tramitación tras el veto autonómico de hace ahora un año.
