El consejero delgado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha advertido esta mañana de que el traslado de la sede a València "no es temporal". Gortazar ha precisado que adoptaron la decisión de dejar Barcelona por la fuga de depósitos. El banco tomó la medida ante la intranquilidad de los cliente y, según su consejero delegado,que no ha querido dar datos concretos, la situación ya se ha revertido.

Gortázar sí ha dejado claro que a partir de ahora los consejos de administración de la entidad se celebrarán en el nuevo domicilio,ubicado en el histórico edificio del Banco de València en la calle Pintor Sorolla de la ciudad. Las juntas de accionistas también tendrán lugar en la capital autonómica. Lo que asimismo precisó es que el banco no tiene previsto hacer ningún otro cambio de estructura, lo que implica que la sede operativa se mantendrá en Barcelona.

El consejero delegado hizo estas manifestaciones durante la rueda de prensa de presentación de resultados, celebrada por primera vez en València. El Grupo CaixaBank ha registrado un beneficio atribuido de 1.488 millones de euros entre enero y septiembre de 2017, lo que supone un incremento del 53,4% respecto a los primeros nueve meses del año pasado y el mejor resultado en la historia del grupo en este periodo, así como también su mayor beneficio trimestral, con 649 millones (un 48,7% más que en el trimestre anterior).

Según ha informado la entidad presidida por Jordi Gual a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la evolución hasta septiembre viene marcada por la consolidación por integración global de los resultados del banco portugués BPI desde febrero, que ha contribuido a los resultados del grupo en 180 millones de euros -de los cuales 103 millones en el tercer trimestre--.

También ha contribuido la "intensa" actividad comercial, y es que los recursos de clientes del grupo se han incrementado en 46.119 millones (+15,2%) respecto al año pasado, hasta los 350.024 millones -34.773 millones procedentes de BPI--.

El margen bruto ha alcanzado los 6.491 millones de euros, lo que supone un 9,3% más respecto a los nueve primeros meses de 2016, por la incorporación de BPI y la mayor generación de ingresos del negocio bancario y de seguros, que aumentan un 19,4% en el grupo y un 10% en CaixaBank, y que permiten compensar los menores resultados derivados de activos y pasivos financieros (-60%, hasta 287 millones).