Llega la cuarta revolución digital, que es la «inteligencia artificial». Así de claro lo anunció ayer toda una autoridad en la materia: la directora general de Google en España y Portugal, Fuencisla Clemares. La principal ejecutiva de la multinacional tecnológica, durante su intervención en el 32º Congreso de AECOC, también reconoció que teme a Amazon porque «es su mayor competidor, es duro aunque también un gran cliente», explicó.

La máxima responsable de Google en la península ibérica comentó que tras las revoluciones digitales que arrancaron en los noventa con el comercio electrónico y posteriormente, con los smarphones, llega ahora el momento de avanzar en la transformación digital y las empresas, incluidas las del sector de la distribución comercial minorista, tendrán que adaptarse. En ese sentido, Google está experimentando en distintas áreas de la llamada inteligencia artificial, que incluye el aprendizaje de máquinas (o machine learning desarrollando una buena cantidad de iniciativas en todas sus plataformas.

Clemares resaltó el impacto que pueden tener tecnologías como los asistentes virtuales en el sector del gran consumo, tanto a la hora de gestionar el negocio como de optimizar la relación con los clientes del negocio de la distribución.

De hecho, además de Google, también Apple, Facebook, Amazon o Facebook están obsesionados desde hace un par de años con la inteligencia artificial,lo que permitirá construir teléfonos que te escanean la cara o que pueden hablar y anotar tu agenda sin que tú casi te enteres, tal como publicaba recientemente el New York Times.

La directora general afirmó que Google no pretende dedicarse a la venta minorista (retail, por su terminología en inglés), pero a sí a ser un socio de este importante sector empresarial de España.

La propuesta tecnología la multinacional estadounidense quiere proporcionar, según su responsable en España, es la que está desarrollando en un terreno en el que está trabajando absolutamente toda la industria y que está basada en la explotación de la enorme cantidad de datos que proporciona Internet y los algoritmos. Según Fuencisla Clemares, se pasará de la «era de la búsqueda de datos a la era de la asistencia». Además, habrá una mayor interactuación vía voz con los «asistentes virtuales» que tengan los usuarios.

También indicó que la tecnología ha suprimido «numerosos puntos de fricción» entre empresas y usuarios, lo que está mejorando la experiencia de los clientes. Y abogó por aplicar una tecnología transversal entre las empresas para mejorar la eficiencia en todos los procesos.