La dirección general de Producción Agraria y Ganadería, dependiente de la Conselleria de Agricultura, está remitiendo cartas a propietarios de explotaciones de parcelas de la Marina Baixa, la Marina Alta y El Comtat afectadas por la bacteria Xylella fastidiosa -que provoca la muerte de árboles leñosos y ha arrasado el olivar de amplias regiones de Italia y de Mallorca- para que cumplan las medidas fitosanitarias establecidas y permitan así combatir una temible plaga de carácter "extraordinariamente grave". Tanto es así que la administración autonómica advierte a los agricultores -algunos están ofreciendo resistencia a que se apliquen la medidas de erradicación- que se exponen a un sanción de entre 120.000 euros y 3 millones de euros.
Mientras la conselleria de Elena Cebrián acaba de reconocer esta semana la presencia de un cuarto foco de Xylella (ya hay por tanto 106 casos confirmados en 86 parcelas de almendros de la Comunitat Valenciana), los técnicos de la empresa Tragsa continúan con problemas para ejercer los planes fitosanitarios. Estos incluye tratamientos con insecticidas así como el arranque y destrucción in situ de árboles plantados en un radio de 100 metros alrededor de la zona afectada. Algunos agricultores -incluso alcaldes de municoipios afectados- han impiden en ocasiones los trabajos de los técnicos y han emprendido acciones judiciales para frenan los programas de erradicación.
Con todo, la conselleria argumenta que "aplica un resolución del Consell del pasado mes de agosto, así como la Ley 43/2002, de Sanidad Vegetal", según asegura en sus envíos el jefe del Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat, Vicente Dalmau. En opinión de Ester Marco, de la unidad de Bacteriología del IVIA, "la única forma de frenar el avance de la enfermedad es evitar la entrada y propagación de la misma, al tiempo que se erradican los actuales focos" eliminando las plantas con cualquier síntoma.
Propagación de los brotes
Fuentes de la conselleria sostienen que tras las inspecciones realizadas en estos últimos tiempos han ido apareciendo positivos en zonas próximas al primer brote; detectado en Castell de Guadalest, el pasado mes de junio. El pasado día 20 se comunicó a la Comisión Europea, a través del Ministerio, una actualización de los resultados obtenidos de los análisis y muestreos realizados hasta la fecha, que confirman 61 positivos adicionales procedentes de 58 parcelas dentro de la zona demarcada y que solo afectan a almendro. Los nuevos municipios en los que se ha detectado la Xylella son Beniardà, Benigembla, Benissa, Castell de Castells, Facheca, Famorca, Murla y Xalò, que se añaden a los que ya tenían parcelas infectadas, concretamente en Alcalalí, Balones, Benifato, Benimantell, Bolulla, Callosa d'En Sarrià, Castell de Guadalest, Confrides, Polop y Tàrbena.
Las organizaciones agrarias AVA-Asaja y la Unió vienen reclamando en estos últimos meses a las administraciones públicas, tanto el Gobierno central como las autonomías, planes de coordinación que eviten males mayores por la posible propagación de la Xylella. En caso de afectar a otros frutales como los cítricos podrían causar cuantiosas pérdidas económicas.
