Valencia y su industria turística se juegan mucho estos días en Londres, donde se celebra la World Travel Market. Y la C. Valenciana, consolidada como destino, lo apuesta todo a la desestacionalización para alargar el idilio con el turista británico. El producto de sol y playa medirá la proxima temporada el grado de fidelización conseguido por todo ese turista prestado (fundamentalmente británico), ante la inseguridad del Mediterráneo oriental. Destinos como Turquía, Túnez y Egipto han vuelto. Las reservas de británicos a estos competidores de Benidorm se han disparado un 70%. Los grandes touroperadores han regresado a esos países, con buena planta hotelera y suculentos incentivos estatales. Y también arrecia la competencia de Grecia, que dispara un 30% sus reservas británicas para 2018.

"Existe una gran incertidumbre respecto a la touroperación. Aquellos compiten con precios muy por debajo de los españoles", afirma en Londres Luis Martí, presidente de la patronal hotelera valenciana.

El turismo británico, en este contexto, es el gran objeto de seducción en esta feria. Representa el 33% del público extranjero total. Pese al temor al Brexit o la devaluación de la libra, creció este 2017 otro 17%. Y, además, el inglés presenta una menor estacionalidad que otras nacionalidades. Ayer, la AVT presentó un vídeo. «Mediterranean Live». Forma parte de una inversión de nueve millones, entre acciones de marketing e incentivos a empresas y patronales para crear paquetes turísticos fuera de temporada alta, anunciado ayer por el director de la AVT, Francesc Colomer.

¿Se puede mejorar la afluencia de británicos? La AVT piensa que sí. La conectividad casi todo el año con 24 ciudades anima a apostar por atraer este mercado más allá del sol y playa. El golf es un ejemplo de producto desestacionalizado; auténtica religión para los británicos. Ximo Puig, junto a César Sánchez, presidente provincial de Alicante, presentaron ayer el torneo del circuito senior que se celebrará en Benidorm en 2018.

Según las cifras de la diputación alicantina, el golf genera un impacto de 450 millones en el PIB y diez mil empleos. Cada año los británicos disputan más de la mitad de las 500.000 partidas que se juegan allí. Además, la AVT sigue haciendo camino con la ruta de la Seda. La capital acogerá a finales de mes un congreso para capacitar a técnicos de los países por los que pasa la ruta en la elaboración de productos turísticos.

El jefe del Consell, Ximo Puig, al frente de la delegación valenciana, apeló a la "estabilidad, honradez y diálogo" de la autonomía como clave para hacer negocios y atraer turistas. Lo hizo en un contexto de especial volatilidad por la situación catalana. Con todo, señaló, "la inestabilidad de una parte no favorece a nadie, aunque coyunturalmente pueda haber algún beneficio".