El modelo de la ciudad turística compacta de Benidorm es una roca. La Costa Blanca es el único destino español que mantiene en positivo sus previsiones del mercado británico para el próximo verano. La última actualización de la consultora GFK, a 30 de septiembre, confirma que Benidorm ha elevado un 1% el número de paquetes turísticos ya reservados para el próximo año. Frente a esto, el conjunto de España sufre un bajón del 5% de las reservas.
Por zonas turísticas, la Costa Dorada es la más castigada, con una caída del 10%, así como las Baleares, con un 9% menos, y también las Canarias, donde las reservas de británicos caen un 4%.
El sol y playa de la C. Valenciana se da un respiro con estos datos. El inglés es el primer mercado extranjero para la industria turística valenciana, un 33% del total.
La incertidumbre en el sector es máxima tras la confirmación de que la crisis de seguridad por los atentados y la inestabilidad política de Turquía, Egipto o Túnez ya es historia. Durante estos años, distintos estudios confirman que España se ha convertido en refugio para los que huyeron de aquellas costas. Según Exceltur, España ganó doce millones de turistas prestados desde 2011. Pero este verano Turquía y Egipto han recuperado este verano 3,5 millones estos. Y va a más para 2018, con incrementos que alcanzan el 75% en el caso turco. A ello se suma también el empuje de países europeos del este del mediterráneo, como Grecia, que dispara otro 20% su atracción para el público británico; o Croacia, que sumará otro 23% en su consolidación como destino de moda.
¿Cómo afronta esto Benidorm? De momento, mucha calma. «No estamos tan nerviosos como para bajar los precios», valoraba Toni Mayor, de la patronal hotelera Hosbec, esta semana en la feria de Londres. Antes que entrar en una guerra de precios en las que tienen las de perder, van a continuar reformando hoteles para aumentar la calidad. En estos momentos, se renuevan o construyen 3.000 nuevas camas con inversiones por valor de 90 millones. La Costa Blanca da por fidelizado todo el turismo captado por la crisis de los demás.
