El presidente de Freixenet, José Luis Bonet, ha entrado de lleno en el conflicto abierto por la Denominación de Origen Cava -dominado por productores catalanes y que insta al Ministerio de Agricultura a vetar la ampliación de la superficie de viñedos en Requena y Almendralejo (Extremadura) para este espumoso - al asegurar que «todo el mundo tiene queprocurar crecer en beneficio de su gente». En ese sentido, el dirigente de la conocida bodega de Cataluña, que forma parte del citado consejo del cava, se ha mostrado partidario de que se «regule de manera prudente» y que «todo el mundo se desarrolle y compita».

El empresario con cuartel general en Sant Sadurní d´Anoia, que en reiteradas ocasiones ha amenazado con trasladar la sede fiscal por el procés soberanista que impulsan los partidos independentistas en Cataluña, se refería así al malestar del sector en Requena, cuyo municipio aglutina a ocho grandes elaboradores la citada DO Cava y en plena expansión de su actividad dentro y fuera de España: Torre Oria, Coviñas, Pago de Tharsys, UVE, Dominio de la Vega, Chozas Carrascal, Hispano Suizas y Vegalfaro.

El Ministerio de Agricultura tiene previsto resolver antes del 15 de diciembre la iniciativa del Consejo Regulador del Cava de limitar la producción; es decir una semana de la celebración de las elecciones en Cataluña del 21-D. La Conselleria de Agricultura ha presentado alegaciones ante el ministerio de Isabel García Tejerina porque califica de «injustificada y discriminatoria» la propuesta para limitar la superficie que la plantea la DO Cava a través de un nuevo decreto. El 80% de la producción del cava se localiza en Cataluña y sus votos son, por tanto, mayoría en el Consejo Regulador.

Centrarse en los problemas

En declaraciones a Antena 3 Televisión, Bonet abogó porque los elaboradores catalanes de cava se preocupen «menos» de este tema y se centren más en lo que hacen mal para que su cava no crezca. El presidente de Freixenet recordó que en el año 2004 se vivió un primer momento de boicot al cava por las «desafortunadas» declaraciones del exvicepresidente de la Generalitat Carod Rovira, que provocaron una situación «anómala» que supuso un «frenazo» para el cava catalán, mientras que el resto crecieron.

La Coordinadora de Agricultores y Ganaderos de la Comunitat Valenciana, Coag-CV, ha solicitado al Ministerio de Agricultura que no restrinja la plantación de viñedo para la DO Cava, y sobre todo que permita la plantación de las 692 hectáreas -según los datos de la conselleria- ya comprometidas en el actual Plan de Reestructuración de Viñedo y que finaliza en el primer semestre de 2018. Hay que tener en cuenta que muchos viticultores valencianos han iniciado las inversiones para la plantación de viñedo, lo que haría que una prohibición los dejara totalmente desamparados después de haber realizado un gasto importante en anticipo a viveros para planta, material para emparrado y riego de viñedo.

Requena aglutina el área con mayor número de hectáres dedicadas a la producción del espumoso fuera de Cataluña, con una superficie de algo más de 4.000 has, y con importantes perspectivas de crecimiento debido a que la demanda aumenta año tras año. José Manuel Moragón, responsable del sector vitivinícola de COAG-CV, aseguró ayer que «no se debe de poner límites a unas producciones con futuro, que mejora la renta de los agricultores, y con una demanda en aumento». Moragón indicó que limitar la producción «significaría, probablemente, no poder cubrir toda la demanda» actual de cava valenciano que, por otra parte, «tiene un reconocimiento cada vez mayor en todo el mundo debido a su alta calidad».