La Inspección de Trabajo ha detectado entre enero y noviembre de este año la existencia de 553 contratos laborales vinculados a «empresas ficticias» en la Comunitat Valenciana. Por definición, se trata de mercantiles puestas en marcha para cometer un fraude. Y simulan una actividad laboral que realmente no se produce con el fin de que esos «trabajadores» puedan cotizar el tiempo necesario para percibir posteriormente algún tipo de prestación, como el paro.
Entre enero y noviembre la Inspección anuló en València 358 altas ficticias a la Seguridad Social; 103 en Castelló y 92 en Alicante. Con todo, la cifra autonómica ha caído cerca de un 19% en el último año.
Es una práctica fraudulenta que se disparó con la crisis, cuando miles de personas que necesitaban completar algunos meses más de cotización para alcanzar una prestación. Pero la trampa sigue vigente. Se han detectado 119 infracciones de este tipo a lo largo del año.
El desmantelamiento de estas actividades es fruto de la acción inspectora durante este año por parte del Ministerio de Empleo en la Comunitat Valenciana. El balance de lucha contra la economía sumergida también arroja un total de 11.293 empleos aflorados durante este año, un 11,25% más que el año anterior.
Se trata de personas que estaban trabajando sin contrato o que estaban dados de alta en la Seguridad Social de forma irregular. Casi el 30% de las inspecciones detectaron una irregularidad. Es un dato preocupante: ha crecido doce puntos respecto al año anterior.
La reunión mantenida la pasada semana por los altos cargos del ministerio, Generalitat valenciana y representantes de la patronal y sindicatos puso de manifiesto que la presión sobre la economía sumergida está sacando a la luz cada vez mayores bolsa de empleo irregular.
Las estadísticas de contratos transformados revelan que 7.356 personas estaban realizando su trabajo con un contrato temporal cuando debería ser indefinido.
Fruto de todas estas inspecciones, la Seguridad Social ha recaudado 88,9 millones en la autonomía, por los impagos detectados por estas actividades.
Tres campañas para 2018
Tanto el ministerio como la Generalitat, patronal y sindicatos se acaban de comprometer a dar mayor protagonismo a la lucha contra la economía sumergida. La comisión de seguimiento entre ambas administraciones celebrada hace unos días acordó realizar tres campañas específicas en polígonos, en el sector servicios y en talleres de automoción el próximo año. De esta manera, durante el primer trimestre de 2018 se realizará una campaña en polígonos de la Comunitat en la que se realizarán controles de empleo (altas de seguridad social), verificaciones de la contratación utilizada y de prevención de riesgos laborales.
Por otra parte, durante el segundo trimestre se realizará un campaña sobre la calidad y condiciones laborales en el sector servicios. Durante esta campaña se vigilarán aspectos como los fraudes en las contrataciones (vacaciones, periodos máximos y encadenamiento de contratos, contratos en prácticas y a tiempo parcial). Asimismo, se controlará la cesión ilegal de trabajadores (control de empresas cedentes y cesionarias, intermediación laboral y agencias privadas de contratación, ETTs) y las discriminaciones salariales. Por último, entre el tercer y cuarto se realizará una campaña sobre el cumplimiento de seguridad laboral en talleres de automoción.
