Egipto ha hecho su agosto tanto n la Unión Europea (UE) como en determinadas plazas también estratégicas para el sector español con la exportación de naranjas. El país norteafricano -sexto productor del mundo de este cítrico- ha cerrado su campaña naranjera 2016/2017 con un volumen de exportaciones a la UE de 290.290 toneladas, lo que representa casi un 9 % más que la temporada anterior, pero una cifra un 60 % superior a la de hace solo cinco temporada. Sus envíos a todo el mundo se elevaron a 1,52 millones de Tm, una cantidad que ya roza la del primer exportador del mundo de naranjas en fresco, que es España (1,61 millones)
Según constatan los datos de la oficina de El Cairo Aphis-USDA (del Ministerio de Agricultura de Estados Unidos), el desarrollo de la citricultura egipcia parece imparable.
El incremento de la actividad naranjera en el exterior de este país árabe tiene que ver sobre todo con la política monetaria del Ejecutivo presidido por Abdelfatah Al-Sisi, que en noviembre de 2016 dejó flotar la moneda local (libra egipcia) y ha logrado depreciarla un 98 % durante el último año. Como consecuencia directa de esta medida se ha disparado la inflación de frutas y hortalizas hasta el 43 %, según el Banco Central de Egipto.
La decisión de Egipto alimenta «una competencia desleal, que unida a los diferentes costes laborales de explotación sitúa a la naranja española en una posición de debilidad no solo en Europa sino en otros mercados terceros claves», advierten desde el Comité de Gestión de Cítricos , la patronal naranjera que representa a los grandes comercio privados de España. Así las cosas, Egipto ya es el primer proveedor mediterráneo no comunitario de cítricos por delante de Marruecos (269.000) y Turquía (226.000 tm).
Plan de regadíos
El coste laboral en la región de los faraones es más bajo incluso que en los citados dos países. Hay que tener en cuenta por ejemplo que con una hora de trabajo en España se paga un día entero en el reino alauita.
Por otro lado, Egipto también ha sacado partido al veto de Rusia a los alimentos procedentes de la UE, vigente desde agosto de 2014, debido a las tensiones geopolíticas. España vendía al país excomunista hasta 72.000 toneladas antes del bloqueo, una cantidad que ya es historia. Ahora, Egipto exporta a Rusia 218.000 tm. Por tanto, es el primer proveedor naranjero de Rusia por delante de Turquía y Sudáfrica (en contraestación), así como de Marruecos. Y otro mercado emergente para Egipto es China, donde ya vende 99.930 toneladas frente a las 20.000 toneladas de España.
El desarrollo de la citricultura egipcia se basa en la ampliación de regadíos, pues cada año han entrado en producción nuevas plantaciones. Las grandes propietarios y exportadores están ganando terrenos semidesérticos, hasta 630.000 nuevas hectáreas, lo que supondrá duplicar la actual superficie de cultivos que tiene España. Este proyecto fue justificado por la FAO para que recuperase el rol de gran productor agrícola y con los programas de moderar la alta dependencia de las importaciones agrícola y mejorar la seguridad alimentaria , así como la vulnerabilidad a la subida de precios.
