La Autoridad Portuaria de València (APV) cerrará el ejercicio de 2017 con una cifra de negocio de 140 millones de euros y un beneficio de 21 millones, cifras que suponen casi un 4 % más que el año anterior en ambas magnitudes. Según los resultados adelantados ayer por el presidente de la APV, Aurelio Martínez, el recinto del Grao, en vísperas de concluir 2017, principal puerto del Mediterráneo, logrará un movimiento global de contenedores de 4,8 millones TEU (unidades de veinte pies); es decir, un aumento del 2,15 % en comparación con 2016.
Superado el conflicto de la estiba del primer semestre y dado el crecimiento del comercio exterior, tanto en importaciones como exportaciones, el máximo responsable de la APV aseguró que durante 2018 el puerto podrá lograr un tráfico superior a los cinco millones de contenedores. Esa cantidad duplica los registros de Barcelona y se sitúa también por delante de Algeciras, que casi con toda probabilidad acabará este año por debajo de València. El recinto del Grao es el que más ha crecido en contenedores llenos de los otros tres grandes emplazamientos de España.
La nueva ampliación
Al término del consejo de administración, Martínez destacó que el tráfico de pasajeros alcanzará 1.064.000 personas, lo que supone un récord histórico para el recinto. Mientras tanto, el de vehículos aumentará un 2,95% y se aproximará a las 800.000 unidades al concluir este año.
Respecto a los planes de futuro, la APV ultima los planes para tramitar el proceso de ampliación norte, que quiere consensuar con las navieras y los futuros operadores de las terminales de cara empezar las obras cuanto antes. El puerto cambiará la ampliación norte para recibir megabuques y estudia trasladar de lugar la futura terminal de cruceros para que los barcos de 450 metros de eslora puedan maniobrar en su acceso a la nueva instalación para contenedores. De este proyecto se encarga la consultora holandesa MTBS, que diseña la ampliación del Puerto de València tras ganar el concurso que convocó la APV y por el que ha pagado 393.250 euros. Esa situación ha retrasado la construcción de la nueva terminal del cruceros.
El otro proyecto que continúa en el aire y que no se resolverá antes de final de año, tal como anunció la entidad, es la venta de la parcela de 280.000 metros cuadrados tiene la APV en Parc Sagunt y que quiere comprar Mercadona. Según Martínez, «si todo fuera bien» debería estar el pliego de exigencias en este mes de diciembre para poder iniciar el proceso de sacarla a concurso en enero de 2018. En su opinión, el tema se está retrasando por discrepancias menores sobre el precio de la parcela y las cláusulas exigidas al comprador.
La expansión comercial con el sudeste asiático ha llevado a la APV a firmar un convenio de colaboración con el puerto chino de Tianjin. El acuerdo pretende potenciar la colaboración mutua y desarrollar proyectos en materia medioambiental. Hasta octubre China canalizó 5,91 millones de toneladas (+3,33%) y alrededor de 487.000 TEU llenos (+5,07%) con origen o destino Valenciaport.
