Baleària ha eximido a sus socios de la obligación de abonar doce millones de euros de una ampliación de capital acordada en 2008 cuando la naviera sufrió una dificultades financieras como consecuencia de la subida del precio del petróleo. En aquel momento, la compañía acordó una ampliación de capital de dieciséis millones de euros que se iba a afrontar en un plazo de diez años. Los socios hicieron una primera aportación de cuatro millones de euros (el 25 % del capital necesario), pero después la situación revirtió y la empresa comenzó a hacer frente a esas necesidades de capital con los beneficios que iba generando año a año.

Ahora que está a punto de vencer el plazo, ha eximido a los socios de su obligación de hacer frente a los doce millones restantes, siempre según las mismas fuentes de la compañía.

El Borme recogía ayer que la operación se ha materializado mediante la amortización de 199.914 acciones con un valor de 60,10 euros cada una. Técnicamente la operación es una reducción de capital por condonación de la obligación de realizar las aportaciones pendientes. En consecuencia, el capital social de la entidad ha quedado fijado en 14.005.103 euros, representado por 233.030 acciones, según el Borme.

Como ayer informó Levante-EMV, la compañía repartió en 2016 siete millones y medio de euros en dividentos tras obtener un beneficio de 38,5 millones. La empresa transportó en el ejercicio de 2016 a 3,2 millones de personas frente a 3 millones en 2015. Además, la firma aumentó su plantilla un 3 % hasta situarla en 743 personas.