El tejido productivo valenciano mantiene el tirón de las exportaciones. El pasado mes de noviembre la autonomía elevó un 4,8% las ventas al exterior, mientras las importaciones crecieron un 12,5%. La Comunitat Valenciana sigue este año con la dinámica positiva de los últimos años, aunque se ha reducido el ritmo de crecimiento. Entre enero y noviembre, la C. Valenciana eleva su comercio exterior en un 2,8%, a gran distancia de la media española, que crece un 9,1%. La autonomía, de hecho, está perdiendo posiciones.

Tradicionalmente, ha sido la segunda región más exportadora, solo superada por Cataluña, que acapara uno de cada cuatro euros vendidos al extranjero. En estos momentos, sin embargo, tanto Andalucía como la Comunidad de Madrid han adelantado a la C. Valenciana.

Además, este año también se está resintiendo la balanza comercial valenciana, que desde siempre ha tenido el mayor superávit de España. En este 2017 (enero-noviembre), el saldo comercial se ha reducido un 31,4%, hasta situarse ligeramente por encima de los tres mil millones, por debajo de Galicia, Navarra y País Vasco.

En cuanto a los sectores, la caída de ventas de componentes del automóvil de casi un 20% está lastrando las magnitudes globales. Y es que tanto la alimentación como la exportación de vehículos continúa en crecimiento.

Retrocede Reino Unido

También mercados como el británico, que han retrocedido este 2017, están afectando a la exportación. En el primer año del brexit, las ventas a Reino Unido cayeron casi un 10%. Posiblemente, Italia termine adelantando al mercado británico y ocupando la tercera posición.

Con todo, la UE continúa siendo una sólida plaza para los productos valencianos. Acapara el 69,6% de las ventas, y crece un 2,6% entre enero y noviembre. La C. Valenciana, a falta de conocer los datos de diciembre, cierra otro año de crecimiento exterior.