La pensión de jubilación de los trabajadores del campo tiene ciertas condiciones especiales debido a las peculiaridades de la actividad desarrollada y, sobre todo, unas rentas notablemente inferiores a las del resto del sector. Al concluir el año 2017, los pensionistas agrarios de la Comunitat Valenciana, que cobran un 59 % menos que la media de otros sectores al percibir 709,85 euros mensuales, acusan la pérdida del valor adquisitivo de estas prestaciones al ver reducidos sus ingresos en un 0,65% (mientras que el resto de pensiones han aumentado un 1,25 %) respecto a los últimos cinco años, indica un informe de la Unión de Llauradors.

La Comunitat Valenciana, pese al desarrollo de su industria agroalimentaria y comercio hortofrutícola, tan solo cuenta con 60.000 cotizantes en el régimen agrario de la Seguridad Social, lo que le coloca por detrás de otras autonomías como Andalucía, Murcia, Cataluña, Castilla-La Mancha y Extremadura. Como las actividades que desarrollan tienen ciertas particularidades, a los agricultores se les ha incluido en un sistema especial dentro del régimen general, que significa que se le aplican ciertas peculiaridades a su protección.

Respecto a los pensionistas totales, la Comunitat Valenciana aglutina 974.862, según la última estadística del Ministerio de Empleo correspondiente al cierre de l año 2017.

El pasado 30 de diciembre el Gobierno publicó el Real Decreto 1079/2017, de 29 de diciembre, sobre revalorización de las pensiones del sistema de la Seguridad Social, que contempla un incremento general de las mismas del 0,25 % para 2018. Teniendo en cuenta la subida que se ha producido, la mejora en la pensión de jubilación de una persona mayor de 65 años con cónyuge a cargo ha sido de solo dos euros al mes. Y si observamos otros indicadores económicos como el salario mínimo interprofesional o el umbral de la pobreza los jubilados agrarios quedan muy malparados en la comparativa.

Según Ramón Mampel, secretario general de La Unión de Llauradors, «el campo valenciano requiere de forma urgente un necesario relevo generacional, pero también hay que dignificar a aquellos que lo abandonan porque con la pensión actual que reciben es imposible subsistir sin disponer de ahorros».