El Ministerio de Hacienda estudia la posibilidad de establecer un impuesto temporal para gravar a las multinacionales tecnológicas mientras la OCDE consensúa una nueva tributación del volumen de negocios que los gigantes tecnológicos como Google, Apple o Amazon obtienen allí donde generan beneficio y consumo.

Así lo adelantó ayer la subdirectora general de Fiscalidad Internacional y presidenta del Foro de Transparencia Global de la OCDE, María José Garde. La dirigente explicó que la OCDE presentará un informe en abril al G-20 sobre la economía digital, cuyo primer borrador presentará en marzo y del que se desprende que hay «apetitivo» por gravar de forma consensuada y a nivel internacional el beneficio que generan las empresas tecnológicas en los distintos países en los que operan.

Hasta que se alcance ese acuerdo internacional, Garde ha indicado que algunos estados, como España, buscan mientras tanto fórmulas para establecer algún tipo de imposición temporal. Se requerirá una modificación de la fiscalidad internacional y que todos los países estén de acuerdo.

Estos pasos para gravar la economía digital se vienen produciendo desde el año pasado, cuando los cuatro grandes países del euro (Alemania, Francia, Italia y España) lanzaron una iniciativa conjunta para que las grandes multinacionales tecnológicas tributen por el volumen de negocios que registran en Europa.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se refirió la semana pasada al asunto de la tributación de las empresas en la era digital y defendió que estas grandes corporaciones «deben pagar sus impuestos allí donde obtienen sus beneficios, se llamen Amazon o como quieran llamarse».