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Comercio

El empleo en el comercio valenciano creció un 10% en los cinco años de libertad horaria

Las empresas han creado casi 5.000 empleos en 2017, pero se han destruido 1.440 autónomos, en línea con el cierre de locales

Los años en los que ha existido un régimen de libertad horaria en las principales ciudades de la C. Valenciana el comercio minorista ha vivido un incremento considerable de puestos de trabajo. Las estadísticas reflejan que, al cierre de 2017, el número de afiliados ascendía a 207.121 personas, exactamente un 10% más que en 2012, último año antes de la liberalización horaria en València: 18.900 personas más en cinco años en la autonomía.

Por provincias, el mayor incremento se da en Alicante, que acapara el grueso de municipios que han gozado de libertad horaria, total o parcial, durante estos años (Alfas del Pi, Finestrat, Benissa, Torrevieja, Orihuela...).

En detalle, los datos también revelan que el incremento del empleo debe achacarse básicamente al trabajo por cuenta propia, es decir, al que generan las empresas (4.842 asalariados más en 2017), ya que el número de autónomos está en descenso.

El comercio minorista perdió el pasado año 1.440 autónomos, una caída coherente con la evolución del tejido comercial. Desde el año 2010, la cifra de locales comerciales está descendiendo en una curva que no ha tocado suelo. Durante 2016 cerraron más de mil locales, lo que invita a interpretar una mayor concentración de gasto en formatos de mayor tamaño.

Curiosamente, durante el periodo de crisis el trabajo autónomo resistió mejor frente a la destrucción de empleos por las empresas. Superada la crisis, la situación parece haberse revertido.

Estos son los números. Otra cosa es discernir qué parte del nuevo empleo generado se debe a la aparición de zonas de libertad horaria desde 2013, que permitieron la apertura en domingo y festivos, y cuál se debe simplemente al ciclo de recuperación económica, con un incremento del gasto en los últimos años.

La asociación de grandes superficies Anged, que agrupa a empresas como El Corte Inglés, Carrefour o Media Markt, atribuye a la apertura dominical de los últimos años la creación de 800 puestos de trabajo. «Hay un dato objetivo, que tenemos contrastado: la creación de empleo directo en las empresas de Anged en la C. Valenciana ha sido de 800 empleos, casi siempre de un perfil de estudiantes que pretenden complementar su formación con un trabajo de fin de semana. Algo más de 800 directos», valoraba ayer el portavoz Joaquín Cerveró.

¿Qué ocurrirá ahora? Según los firmantes del pacto, la reducción de 63 a 38 festivos aperturables al año en València no tiene por qué comportar destrucción de empleo. «En la mesa de negociación dijimos que hasta aquí podíamos ceder para mantener el trabajo creado. No va a crecer, pero la intención es intentar reconvertir estos contratos y reforzar los sábados, porque esperamos que el peso comercial de ese día se incremente un poco», añade Cerveró.

Con todo, desde la gran empresa se mantiene la crítica a la restricción horaria. «Desde Turismo València se está incentivando el shopping como referente turístico. Y por otro lado se limita esa política en una serie de días. Es paradójico», señalan desde Anged.

Domingo: poco gasto y poco peatón

Precisamente, el papel del turismo en la compra de los domingos es un asunto controvertido. En esencia, las aperturas dominicales se justificaron en 2013 como una forma de dinamizar la economía a través del fomento del gasto de los turistas en las ciudades más visitadas. De ahí las llamadas «zonas de gran afluencia turística», para cuya declaración hay que justificar con datos esa afluencia habitual de visitantes.

Los detractores de este modelo, sin embargo, sostienen que el impacto del turista en las compras del domingo y festivo es menor. Un reciente estudio de la Cámara de València, por ejemplo, cifra en apenas un 1,5% el gasto que turistas realizan en el comercio de grandes ciudades en la C. Valenciana, unos 347 millones.

El grueso del gasto turístico lo realizan veraneantes de larga estancia en zonas de interior o costeras, es decir, usuarios de supermercado que reproducen las mismas compras que en su lugar de residencia. Un hecho que en opinión de los críticos no hacía necesarias las aperturas dominicales.

Sobre la afluencia, precisamente, la consultora especializada en el conteo de viandantes TC Group Solutions revela en un estudio que el domingo es el día de la semana con menos afluencia en la zona comercial de la calle Colón. El viernes y el sábado, son los más atractivos.

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