«La parte financiera hay que estudiarla bien», reconoció ayer Aurelio Martínez en declaraciones a la prensa. En ese sentido, el dirigente del puerto comentó que la APV intentará que el Ministerio de Fomento asuma una «parte importante» de esta infraestructura, si bien por el momento «no hay compromiso» alguno por parte de la Administración General del Estado. Según Martínez, se trata de una obra «cara», que la Generalitat y la APV tampoco pueden asumirla.

Respecto al sector privado, también indicó que «será difícil que entre a apoyar esta iniciativa», cuya explotación aún no está decidida. Martínez recordó que el capital privado busca rentabilidades de entre el 12 % y el 15 % respecto a la inversión realizada en este tipo de actuaciones.

Durante la presentación de la propuesta de aprobación del convenio entre el Ayuntamiento de València y la APV, para la utilización del dominio público portuario ubicado en el área este del barrio de Nazaret, el primer edil de la capital del Túria manifestó su alegría porque el acceso norte vía superficie esté descartada, ya que se negarán «categóricamente» a un acceso norte que afecte a los Poblados Marítimos: «eso no quiere decir no se pueda hacer de otras formas». Además, Ribó, quien realizó estas declaraciones junto a Martínez, comentó que como alcalde no controla «la subterraneidad» y «si les da por hacer un túnel por el mar, el Ayuntamiento de València ni entra ni sale. A determinado nivel de altura no es una cuestión nuestra. Nosotros nos mantenemos en contra si genera problemas a los Poblados Marítimos, otra cosa son otros proyectos que los veremos y veremos su afectación», agregó.