Berkshire Hathaway, el vehículo inversor de Warren Buffett, el octogenario inversor conocido popularmente como el «Oráculo de Omaha2, obtuvo un beneficio neto atribuido de 36.554 millones de euros en 2017, cifra que representa un incremento del 86,7% respecto al resultado correspondiente al año anterior, gracias a un impacto positivo de 23.675 millones de euros por la implementación de la reforma tributaria impulsada por Donald Trump, que rebaja el impuesto de sociedades al 21% desde el 35% anterior.

La cifra de negocio de Berkshire Hathaway entre enero y diciembre alcanzó los 196.954 millones de euros, lo que supone una mejora del 8,3% sobre los datos de 2016, incluyendo un crecimiento del 10% en el negocio de seguros, hasta 156.910 millones de euros, así como del 6,4% en los ingresos del negocio de ferrocarriles y energía, hasta 32.489 millones de euros. Por su parte, la actividad de servicios financieros ingresó 7.554 millones de euros, un 14,3% menos que en 2017.

En la carta dirigida a los accionistas de la compañía con la que Warren Buffett acompaña la presentación de las cuentas anuales de Berkshire Hathaway, el carismático inversor reconoce que «gran parte de las ganancias de la firma no proceden de ningún logro conseguido por Berkshire». Esta declaración hace referencia al impacto de la reforma fiscal en las cuentas de la empresa, precisando que la rebaja del impuesto de sociedades ha tenido un efecto positivo de 24.077 millones de euros.