El holding aragonés Bancalé acaba de hacerse con un edificio de más de 7.300 metros cuadrados de oficinas en la Avenida del Puerto de València. La firma, que es propietaria de la cadena de artículos de electrónica K-tuin, lo ha puesto en alquiler, como atestigua un enorme cartel colgado en la fachada desde hace unas semanas.

Según apuntan desde la empresa, el edificio fue adquirido hace unos meses a CaixaBank, en una operación de la que no ha trascendido el importe económico. El inmueble pertenecía a Banco de València, donde al parecer tenía algunos servicios. Desde 2012, el edificio de siete plantas está vacío.

Con la venta por un euro de la histórica entidad valenciana a CaixaBank en 2012, el edificio pasó a manos de Building Center, la filial inmobiliaria del banco catalán. El pasado 2017, finalmente, fue vendido. Tras ponerlo en el mercado, Bancalé hizo la mejor oferta.

Desde este grupo con sede en Zaragoza, un family office ligado al empresario Juan Ramón Fabre, confían en colocar el edificio completo a un único inquilino en régimen de alquiler. La oferta incluye el bajo, actualmente ocupado por una oficina de CaixaBank. «La sensación que tenemos en que en València no existe un producto así, con 7.000 metros de oficinas disponibles y concentrados en un único punto», señalan desde la compañía. Los nuevos propietarios tienen intención de invertir en el edificio, y lo harán para adaptarse a las necesidades del cliente que lo alquile.

Con esta operación, Bancalé realiza su primera incursión inmobiliaria en la capital del Túria. El holding tiene una división patrimonialista, con oficinas en Madrid, Barcelona y Zaragoza. También es socio mayoritario de un vehículo de inversión hotelera, con presencia en Washington, Nueva York, Londres, Bruselas, Berlín y Colonia, según figura su página web.

Las residencias de estudiantes es otro de los focos donde está invirtiendo, así como en el sector logístico, donde cuenta con activos en la plataforma Plaza de Zaragoza. En los últimos tiempos, el grupo también se está posicionando el ámbito de las renovables con proyectos en Aragón.

Con todo, una de las facetas más conocidas del grupo aragonés es la de su cadena de tiendas de electrónica K-tuin. Bancalé es propietaria de esta red de 17 establecimientos en capitales españolas que comercializa productos Apple, con una facturación global de más de 150 millones.

Al margen de esto, Bancalé ha tenido también intereses en el ámbito sociosanitario, concretamente en València. La firma de Fabre tuvo una experiencia fugaz en el sector de las residencias de mayores, como propietario de la residencia La Seu, un establecimiento de 155 camas en la calle Gobernador Viejo, en el casco histórico. La firma aragonesa la vendió a Sanitas a finales de 2016 después de tener problemas con la gestión del centro.