La Autoridad Portuaria de València (APV) está dispuesta a otorgar una concesión a muy largo plazo, hasta cincuenta años, para conseguir que operadores privados participen en la financiación de las nuevas terminales de mercancías y cruceros previstas en la macroampliación norte del recinto del Grao. La entidad presidida por Aurelio Martínez, que a finales de este año o principios de 2019 pretende tener terminados los pliegos de condiciones para preparar el concurso público que ponga en marcha esta infraestructura y que permitirá duplicar la actual capacidad de contenedores que tiene el puerto.
La construcción de los nuevos muelles requerirá el relleno de unos 25 millones de metros cúbicos de materiales sólidos (sobre todo tierra), lo que supone casi el doble que el muelle Príncipe Felipe, situado en el sur del puerto y cuya terminal -la más grande en capaciad de contenedores- gestiona el grupo Noatum. Entonces, la APV se sirvió de las obras del metro València para ganar terreno al mar y consolidar los muelles de la citada instalación próxima a la nueva desembocadura del río Túria.
Consultora holandesa
La APV está pendiente de definir esta obra en el plan estratégico de expansión y que prepara la consultora holandesa Maritime & Transport Bussines Solutions (MTBS). Entre otras soluciones que baraja está el dragado de las actuales instalaciones del puerto, cuyas principales terminales de contenedores requieren calados de -18 metros para que puedan escalar los megabuques.
Los restos sólidos de estos dragados se podrían utilizar para realizar los nuevos muelles. Por otro lado, las constructoras de las futuras instalaciones también tendrán que aprovechar obras próximas al emplazamiento marítimo para aportar materiales a la macroampliación norte.
Pendientes de Fomento
Mientras tanto, la APV, que ha mantenido reuniones con dirigentes y técnicos de la conselleria de Infraestructuras, Vivienda y Vertebración del Territorio, así como del Ayuntamiento de València, quiere avanzar en la formalización del estudio informativo con el Ministerio de Fomento -que financiará la propia Autoridad Portuaria- sobre las soluciones del acceso norte terrestre para el recinto del Grao.
Al término del consejo de administración de la APV del pasado viernes, Martínez anunció que en breve realizarían este trámite, lo que permitiría convocar un concurso público al que acudirían empresas de consultoría e ingeniería para presentar proyectos. La construcción de un túnel submarino (que evite colapsosde tráfico en la V-21), tanto para camiones como para trenes,supondrá una inversión de entre 450 y 600 millones de euros.
Con este proyecto, la APV quiere recuperar la idea del llamado Megaport, lo que permitiría convertir Sagunt y València en un solo puerto, con una distancia entre sus muelles de casi treinta kilómetros; como también ocurre en los gigantes del norte de Europa como Rotterdam o Hamburgo, cuyas terminales se extienden en longitudes de costa incluso superiores a la que separa el Grao con el Camp de Morvedre.
