El sector del cavo valenciano ha sacado partido al boicot contra los productos catalanes de una parte de los consumidores durante estos últimos tiempos de procés soberanista. La Asociación de Elaboradores de Cava de Requena -una de las escasas zonas de España autorizadas a elaborar estos espumosos, que agrupa a ocho grandes bodegas y una superficie de 4.000 hectáreas de viñedo- cierra una «campaña histórica» cuya producción ha alcanzado los 8 millones de botellas durante 2017, lo que supone algo más de un 20 % en comparación con la campaña anterior.

El sector del cava valenciano logró unas ventas de 25 millones de euros y la producción de uva para estos espumosos también crece significativamente al pasar de 11,5 a 15 millones de litros, según constata el balance realizado por la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, presidida por Emilio Expósito, y de la que forman parte las firmas UV Este, Torre Oria, Dominio de la Vega, Pago de Tharsys, Coviñas, Chozas Carrascal, Vegalfaro e Hispano Suiza.

Aunque Cataluña concentra un 95 % de las bodegas de cava, que a pesar de todo consiguieron sortear el citado boicot (con 252,5 millones de botellas y 1.149 millones de euros facturados, que supone un aumento del 3 % y del 6,5 %, respectivamente), el sector valenciano reconoce su «pujanza», según Expósito, no sólo por el conflicto catalán sino también por el tirón de la exportaciones. De hecho, el mercado exterior ya representa un 35 % de la facturación total de los espumosos valencianos. Los países asiáticos, nórdicos y Estados Unidos han sido los mercados de mayor tirón de ventas para las bodegas de Requena durante esta última campaña claramente marcada por el tirón del consumo.

Recuperación económica

El dirigente de esta asociación empresarial reconoce que las bodegas también han conseguido estas cifras históricas ante la mejoría del mercado doméstico, «donde hay más alegría y durante la campaña navideña de 2017 se han recuperado en gran parte los regalos de empresa, incluidas las botellas de cava, perdidos durante la etapa de crisis».

Por categorías de cava, el brut nature registra el mayor tirón de ventas, mientras que el semiseco es «residual», según Expósito, También las de mayor valor añadido, los reservas, «han tenido un buen comportamiento en la cesta de la compra», explica el presidente de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena. «Los precios se han mantenido respecto a la campaña anterior y vemos el futuro con mucho optimismo», explica Expósito.

El presidente del Consejo Regulador del Cava, Pere Bonet, ha asegurado esta semana que los acontecimientos políticos del último trimestre en Cataluña prácticamente no se han notado en la evolución positiva del conjunto del año, pese a que se perdió un poco de ritmo por el «ruido mediático, que se convirtió sin duda en un boicot suplementario».

Sea como fuere, esta DO del Cava -controlada por productores catalanes- ha reducido sus ventas desde los 99 millones de botellas que se llegaron a vender en el mercado doméstico hasta los 90 millones actuales.