Países del Magreb como Marruecos, Túnez o Argelia están poniendo en valor los negocios de las industria auxiliares de la construcción de España, incluidas las de la Comunitat Valenciana. Tecnospan, compañía familiar con fábrica en Chiva y dedicada al diseño y fabricación de máquinas para producir pretensados de hormigón, acaba de finalizar el montaje y de poner en marcha la primera línea de producción para construir naves industriales en Argelia.
Allí ha entrado de la mano del grupo Kherbouche, un gran conglomerado empresarial que consta de divisiones en diversos sectores como el agroalimentario, biotecnología del agua, aceite de oliva y construcción. Constituido en 1976, cuenta con 2.000 empleados y pretende, con las nuevas tecnologías adquiridas a Tecnospan, desarrollar un área industrial de 500.000 metros cuadrados para albergar firmas de diversos sectores.
En el despacho del propietario de Tecnospan, José Luis Azcona, cuelga un mapamundi donde se señalan los países a los que esta firma ha vendido sus máquinas, instalaciones y tecnología. Y son unas cuantas decenas que se reparten sobre todo en Sudamérica, México, Europa del Este y Rusia, así como otros países más recientes y distantes entre como Sudáfrica o Dinamarca. España representa el 20 % de su negocio, mientras que el 80 % sigue en el exterior. Esta mercantil asegura que quiere aprovechar las» oportunidades que generan para las empresas los países norteafricanos», cuyas economías representan el 14 % del PIB de todo el continente africano y acumulan unas tasas de crecimiento medio de un 6 %.
«El pinchazo de la burbuja inmobiliaria nos hizo tambalear, y gracias a que Tecnospan nació con una clara vocación exportadora, nuestra trayectoria en el mercado exterior nos ha mantenido», explica Azcona desde una planta que ahora quiere recuperar más mercado en España.
El sueño argelino de Tecnospan no es fruto de la casualidad. Ha sido posible tras participar en el certamen comercial Batimatec, la mayor feria de construcción y obra pública de Argelia, y punto de encuentro para todos los actores clave del sector. En la pasada edición, el salón contó con la participación directa de 55 empresas españolas. Desde el año 2014, Tecnospan forma parte en ella, en el pabellón español, que cuenta con una notable participación de empresas valencianas que organiza todos los años el Ivace.
Perspectivas para 2018
Tecnospan, con una cifra de facturación de cuatro millones de euros tras la caída de actividad por la crisis en España,ya tiene gran parte de su negocio en países del Este. Recuperada de este trance, la firma prevé que aumentará un 20 % su plantilla de 50 trabajadores, para hacer frente a la demanda interna que está recibiendo con la recuperación tanto en el sector de la vivienda, como el de servicios y en el exterior en edificaciones institucionales.
Además de Europa y África, Tecnospan también crece en los países de Asia Central. Cuenta José Luis Azcona que, tras sufrir Rusia, uno de sus principales mercados, el estancamiento de su economía por la devaluación del rublo y su particular crisis del petróleo la empresa, al igual que hizo cuando la crisis en España «tiró adelante» con su decidida vocación internacional y mientras se va recuperando Rusia, está aumentado notablemente la presencia de sus máquinas y equipos tecnológicos en Repúblicas como Kazajistán y Uzbekistán».
