El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia ha pedido al Consell que cree un registro para frenar la proliferación de intermediarios «poco fiables» y prevenir posibles fraudes. El colectivo reclama el registro para controlar que todas las inmobiliarias garantizan que las entregas a cuenta están avaladas por un seguro para «evitar que los clientes pierdan el dinero si la agencia cierra de un día para otro». El presidente del colectivo, Alfredo Cano, lamenta que están proliferando los intermediarios que no ofrecen garantías como ocurrió durante la formación de la burbuja inmobiliaria. «No pedimos que los intermediarios estén titulados, pero sí que al menos tengan una sede física donde los clientes puedan presentar una reclamación», señaló.

Alfredo Cano explicó que los seiscientos agentes de la propiedad inmobiliaria (API) que operan en la Comunitat Valenciana tienen contratado un seguro que avala las entregas de dinero que hacen los clientes para señalizar la vivienda. «Ahora están proliferando los chiringuitos inmobiliarios. El problema es que mucho clientes no pueden diferenciar a un agente inmobiliario serio de otro que no lo es. Hasta el año 2007 había oportunistas, que desparecieron con el estallido de la burbuja. No queremos que se vuelva a reproducir el problema», advirtió Cano.

El presidente de los agentes de la propiedad inmobiliaria de València apuntó que mantienen conversaciones con la Dirección General de la Vivienda para la puesta en marcha del registro. «El objetivo es que el que lo haga mal no desaparezca sin más dejando desamparado al cliente. Pedimos que como mínimo tenga un seguro de responsabilidad civil», incidió.

El responsable del colegio alertó del aumento de las inmobiliarias virtuales. «No sabemos quién está detrás. Es necesario regularlo», subrayó.

Alfredo Cano aseguró que el registro obligatorio ya existe en Cataluña. «En otras comunidades autónomas como Madrid, Baleares o el País Vasco se ha creado, pero no es obligatorio apuntarse. Además, es necesario que se exija una mínima formación. Para cortar fiambre te piden un carné de manipulador de alimentos y sin embargo no hay ningún control para actuar como gerente inmobiliario. Por supuesto, los particulares pueden intermediar. Sin embargo, un portero no se puede poner a vender casas a cambio de una comisión. Tiene que haber un control», sentenció.