El volumen que genera un actor del tamaño de Mercadona en cada parcela económica en la que interviene depara sorpresas en los ámbitos más insospechados. Uno de ellos es el aeropuerto de València, donde la cadena de supermercados de Juan Roig aparece como uno de los principales operadores aéreos gracias a la cantidad de vuelos que genera para mover a sus directivos y empleados en viajes de trabajo.

Así se desprende del listado de principales compañías del aeropuerto de València que maneja Aena. Solo en los tres primeros meses de este 2018, Mercadona ha gestionado 213 operaciones de vuelos (llegadas y salidas), vuelos privados principalmente realizados con sus dos aviones en propiedad.

Son vuelos con destino a aeropuertos de toda España (la red de 1.700 tiendas está desplegada en todas las provincias); Portugal, donde la cadena está en pleno desembarco, y otros países en los que la empresa viajan para ver a proveedores.

Las 213 operaciones suponen apenas un 1,3% del total de vuelos gestionados en el aeropuerto en estos tres primeros meses, pero sitúan a la cadena como el duodécimo operador, aunque se trate de operaciones no comerciales. Por detrás de gigantes aeronáuticos europeos como Ryanair (3.882 vuelos el primer trimestre), Vueling, Easyjet, Lufthansa, o la valenciana Air Nostrum (segundo operador de Manises) aparece Mercadona. También se cuelan otras firmas que no son operadores comerciales, principalmente escuelas de pilotos como Panamedia.

Así, como operador aéreo, Mercadona tiene más actividad en Manises que grandes aerolíneas como Turkish Airlines (180), la holandesa KLM (172 operaciones), Air Maroc (154) o British Airways (104), entre otros.

«Una herramienta más»

Obviamente, el número de operaciones no se corresponde con el movimiento de pasajeros. En ese ránking, Mercadona retrocede a la posición número 23, con 'solo' 1.355 viajeros transportados. Cifra que contrasta con los 650.000 del líder absoluto, Ryanair, o los casi 25.000 de KLM, por ejemplo, pese a generar menos vuelos.

Según explican desde la firma valenciana, la empresa decidió en 2010 adquirir dos aviones en propiedad para utilizarlos como «una herramienta más» de trabajo con la que desplazar a sus trabajadores, del mismo modo que cuenta entre sus activos con coches o furgonetas, explican desde la compañía. Los aparatos están a disposición de cualquier empleado, no solo de Juan Roig y los trece miembros del comité de dirección, añaden.

El objetivo de estos vuelos privados es «optimizar el tiempo del trabajador, mejorar la productividad y la conciliación de la vida laboral y personal. Se eliminan tiempos de escalas, pernoctaciones, etc», señalan. Es decir, poder celebrar visitas o reuniones en el día y volver a casa, tarea que se complica si se depende de las conexiones comerciales.

La compañía calcula que la adquisición de los aviones ha supuesto un ahorro económico y de tiempo que se estima en 5.000 horas al año.