El president de la Generalitat, Ximo Puig, arrancó ayer su misión empresarial a Asia con una recepción con el embajador de España en Pekín, Alberto Carnero. Carnero afirmó que «China es un país importante y este viaje de la Comunitat Valenciana marca un ejemplo; es fundamental que las empresas se abran a una realidad como la de China, la segunda economía del mundo y que ofrece muchas oportunidades de negocio para la Comunitat, para el puerto, el turismo, la cerámica, la agroalimentación. Pero hay otros sectores que pueden sumarse a vender a China, un país con 1.300 millones de habitantes, que el año pasado creció un 6,8 %. También hay oportunidades en cultura, en nuevas tecnologías, la gastronomía, la cultura».

Puig, que regaló al embajador un catálogo de Crónica y un vino valenciano (Venta del Puerto), indicó que «tenemos pocos días, pero esto es la gota malaya. No queremos hacer una intervención fulgurante un día y ya está. Queremos hacer un activismo diario en China, que es una gran potencia. Tenemos intereses aquí y tenemos que defenderlos. La Comunitat tiene buena relación histórica con China y ahora lo que queremos es que se intensifique. Venimos de la mano de Cosco, que cree en la Comunitat».