La patronal autonómica CEV va a tener que hacer un gasto anual suplementario de 131.600 euros para elevar su representación en la asamblea de la organización empresarial española CEOE. En la reunión del pasado miércoles, la patronal nacional consumó la expulsión por impago de cuotas de la patronal castellonense CEC y la desaparición de la anterior autonómica Cierval y de la alicantina Coepa.

La CEV, provincial de València hasta el año pasado, tenía siete plazas en la asamblea de la CEOE y su objetivo ahora es alcanzar las 21. Dado que cada asiento en ese órgano de gobierno de la patronal española cuesta 9.400 euros, la organización presidida por Salvador Navarro tendrá que desembolsar cada año 197.400 euros, de los cuales 131.600 corresponden a las catorce nuevas plazas que su junta directiva tiene que aprobar en su reunión de junio. Ya en el segundo semestre los nuevos vocales, procedentes de las tres provincias, se incorporarán a la asamblea de la CEOE.

Las fuentes consultadas en la organización aseguran que en la CEV no se sabe con exactitud cuántas plazas ocupaban la Coepa y la CEC. Sí que Cierval cubría diez vocalías y que las 21 que tendrá a partir de ahora la nueva autonómica implican aumentar la representación de la Comunitat Valenciana respecto a la situación anterior, aunque no pudieron precisar en cuánto. La CEV tiene ahora cuatro vocales en la junta directiva de la CEOE y aspira a llegar a los siete. En el comité están Navarro y su antecesor José Vicente González, vicepresidente en la española.