Miles de personas salieron ayer a la calle en València convocadas por los sindicatos mayoritarios para exigir acabar con la desigualdad, mayor estabilidad laboral, mejores salarios y unas pensiones dignas. Los sindicatos pidieron el fin de la brecha salarial entre los hombres y las mujeres, y animaron a los trabajadores a luchar para recuperar los derechos perdidos durante la crisis con la reforma laboral. La manifestación del Primero de Mayo estuvo marcada por los cánticos contra el machismo y el rechazo a la sentencia de la Manada. Los organizadores indicaron que en la manifestación participaron 10.000 personas y la Delegación del Gobierno no se pronunció. Al igual que el año pasado, la media de edad de los participantes era alta.

La marcha transcurrió de forma festiva al ritmo de la dolçaina i el tabalet y los compases de la Internacional. La comitiva estaba encabezada por los secretarios generales de UGT-PV, Ismael Sáez, y CC OO-PV, Arturo León, y en ella participaron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta, Mónica Oltra, y varios consellers. Bajo el lema «Tiempo de ganar. Igualdad. Mejor empleo. Mayores salarios. Pensiones dignas», los manifestantes salieron a las 11.30 horas desde la plaza de San Agustín en dirección a la plaza de América. En la marcha estuvieron, entre otros, representantes de los partidos PSPV, Compromís, Podemos y de la Unió de Llauradors i Ramaders (como su secretario general, Ramón Mapel), Acció Cultural, Pobreza Cero y el sindicato Intersindical, que iba en la parte final. La cola de la manifestación tardó más de una hora en alcanzar la plaza del Ayuntamiento, que se encuentra a escasos 300 metros de la salida.

El rechazo a la violencia machista estuvo muy presente. Ismael Sáez llevaba un cartel en el que se podía leer: «No es no. Nosotros somos la manada. Yo sí te creo». Durante toda la marcha fueron constantes los cánticos como «solo un sí en un sí» o «las mujeres queremos ser libres, no valientes».

La manifestación fue un altavoz para todo tipo de reivindicaciones. Desde los funcionarios de Correos que reclamaban un convenio digno a un grupo de saharauis que reclamaba la liberación del Sáhara. Los jubilados se hicieron oír tras una pancarta en la que se podía leer: «Por una pensión digna. La fuerza de los abuelos está en la unidad. Ningún voto a la derecha». El partido Unificación Comunista de España (UCE) pidió el «blindaje de las pensiones en la Constitución» y la redistribución de la riqueza para «salir de la crisis».

El presidente de la Generalitat aseguró que el Consell «está absolutamente comprometido en lo que es la dignidad del trabajo, fundamentalmente para todas las personas y, por tanto, el Primero de Mayo es una reivindicación de las condiciones laborales y del trabajo digno». «Estamos muy lejos de alcanzar la justicia social, muy lejos de conseguir el pleno empleo, aún hay demasiadas personas que no tienen trabajo y demasiadas condiciones de trabajo negativas. La reforma laboral ha sido profundamente negativa para los trabajadores. Hemos avanzado en la Comunitat Valenciana en más empleo y mejores salarios, pero estamos muy lejos del objetivo. Creo que la reivindicación es absolutamente necesaria», añadió Puig.

Mónica Oltra reclamó «políticas que protejan a la gente trabajadora, que mejoren sus condiciones laborales y sus salarios para tener después pensiones dignas». «Lo que no aceptamos es que la gente sencilla tenga que pagar el pato de una crisis que los mismos que la han creado son los que se están enriqueciendo a costa de ella».

La manifestación acabó sobre las 13.30 horas en la calle Navarro Reverter junto a la plaza América con el tono festivo y reivindicativo con el que arrancó.