Luis Font de Mora se ha ido para siempre. Es el conseller que más tiempo duró en el puesto, diez años. Insigne gestor político, parlamentario, ingeniero agrónomo, funcionario público, pero hay que destacar, su valor humano y el aprecio que todos los que lo conocieron le tuvieron, habiéndoselo manifestado en múltiples ocasiones.

Hijo de otro importante ingeniero agrónomo valenciano, Font de Mora Llorens, al que no pocos pueblos de nuestra geografía han dedicado una calle, fundador del Soivre durante la II Republica, que inculcó en su hijo el amor por la profesión y el servicio público. Pascual Carrión fue su gran maestro. De él heredó la pasión por la defensa de los intereses de los agricultores, concluyendo que, en cualquier caso, está pasaba por su organización, tanto económica, en cooperativas, como social, en organizaciones profesionales libres.

En este sentido impulsó la unidad del movimiento cooperativo valenciano y español, coadyuvando a que esa realidad se visibilizase en la figura de otro insigne valenciano, su amigo de Bolbaite, Luis Juárez. Desde la conselleria, formalizó, prácticamente, todos los traspasos de competencias en materia agraria, Icona e Iryda, incluidos. Se recorrió todos los pueblos de la Comunitat explicando el proceso de integración de la agricultura valenciana en la CEE. Organizó una estructura administrativa que ha perdurado a través de los años.

Muchas son las actuaciones de Luis en el gobierno valenciano que pasarán a la historia con letras de oro. Actuaciones que sentaron las bases de unos cambios estructurales de los que los agricultores han venido beneficiándose año tras año. Practicó un decidido apoyo al cava valenciano en su pelea contra las pretensiones de los poderes del Estado, impulsó Anecoop y la constitución de Agriconsa, expresión de la voluntad de la participación de los agricultores en la cadena de valor, más allá de la fase de producción, extendiéndola a la comercialización e industrialización.

También implantó, con ayudas al 100 % al capital inicial, la Mutua Valenciana de Seguros Agrarios, formada por todos los sindicatos agrarios y las cooperativas.

Defendió siempre los intereses de los agricultores, no anteponiendo intereses partidistas, lo que le enfrentó, no pocas veces con Ministros del Gobierno de España. Su labor era reconocida cuando, ya jubilado, me acompañaba por lo pueblos y la gente venia a saludarlo. No en balde fue el lider de los agricultores en la mayor manifestación que se recuerda de estos en la Alameda de Valencia en 1977.

Ahora Luis ya no esta con nosotros. Pasa a formar parte de otra colectividad en donde le esperan familiares y amigos, a los que nunca dejó de apreciar, todos sus directores generales, Gonzalo Carbonell, Tomás Llorca, Guillermo Rivera y amigos como José Maria Planells, Pepe Miquel, Salvador Roig o Pepe Vallés.Nos quedamos los que, junto a su familia, lo mantendremos vivo en el recuerdo.