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Entrevista

Elena Cebrián: "La PAC solo aporta el 10 % de la renta a los agricultores valencianos"

Propone planes para organizaciones de productores y para paliar caída de precios más que las ayudas directas

Elena Cebrián: "La PAC solo aporta el 10 % de la renta a los agricultores valencianos"

Elena Cebrián, ingeniera agrónoma y funcionaria del Ministerio de Agricultura, fue representante permanente de España ante la Unión Europea en Bruselas como agregada de Agricultura. En declaraciones a Levante-EMV Cebrián analiza los nuevos tiempos de la Política Agraria Común a partir del año 2020.

La Comisión Europea anuncia un presupuesto a la baja en la PAC para el período 2021-2027. ¿Qué efectos tendrá sobre cultivos mediterráneos tan característicos como las frutas y hortalizas, vino, aceite o arroz, entre otros?

Se trata de una propuesta que aún debe ser debatida en el Consejo de Ministros de la Unión Europea y trabajarse en el Parlamento. El próximo 1 de junio la Comisión publicará un Reglamento de la PAC y podremos conocer más detalles. Cualquier valoración debe tomarse como preliminar. Respecto al futuro de los cultivos mediterráneos todavía no se puede entrar en detalle en cada Estado en cada tipo de cultivo aunque respecto a anteriores períodos habrá que mantener, sin duda, nuestras reivindicaciones para que se beneficien por igual los mediterráneos respecto a productos continentales como lácteos y cereales.

El marco financiero plurianual implica un recorte global de entre el 4 % y 5 % de cara al próximo presupuesto de la PAC .

Eso en lo referente a los pagos directos, es decir, los que reciben de Bruselas los agricultores. Con todo, el porcentaje se puede elevar hasta el 15 % en el caso del desarrollo rural al caer de 90.000 a 78.000 millones de euros los programas que cofinancian Estados y comunidades autónomas. Vamos a apoyar al Ministerio para que España pueda obtener en la negociación con Bruselas lo máximo posible en función de las estructura agrarias de cada territorio.

El 70 % de los beneficiarios valencianos de la PAC, dada la estructura productiva minifundista, reciben menos de 1.250 euros en pagos directos. ¿Qué futuro tienen estos propietarios?

La agricultura mediterránea tiene particularidades que la PAC debe tener en cuenta y que hasta ahora no han sido bien recogidas en anteriores períodos. Nuestra principal renta viene del mercado y no de las ayudas europeas directas. No se trata solo de percibir esas subvenciones y que por cierto sólo representan el 10 % de la renta agraria de los valencianos, frente algo más del 25 % de la media de España. Así, no necesitamos tanto como regiones de España las ayudas directas aunque lamento que hayan salido del sistema los que cobran menos de 300 euros por una lógica economicista que evita costes de tramitación de expedientes tan pequeños. Por otra parte, habría que reducir la carga burocrática y administrativa, que ahora es terrible. También se ha frenado la entrada a los jóvenes agricultores y no se detallaron bien las ayudas del llamado pago verde o greening. Los cultivos mediterráneos son mantenedores de suelos y ecosistemas que no están bien reflejados y que el nuevo escenario debería contemplar. Ahí está nuestra batalla.

Bruselas propone un tope de 60.000 euros en las ayudas por explotación en la futura PAC.

En el caso de que eso se confirme perjudicaría a muy pocos beneficiarios valencianos. No es un problema para esta autonomía. Son topes que pueden mejorar el efecto redistributivo y evitar grandes receptores de ayudas.

Más allá de subvenciones, ¿qué medidas interesan al campo valenciano?

Hay que reforzar mecanismos de respuesta a crisis de mercados en una agricultura tan abierta al exterior como la nuestra y expuesta a riesgos como las grandes oscilaciones de precios o, por ejemplo, el veto de Rusia a las importaciones alimentarias de la UE. Eso perjudica de lleno al negocio de frutas y hortalizas. También la PAC debe incentivar planes para agrupar ofertas o para comercialización. Además, nos interesan las ayudas por el asociacionismo, para las organizaciones de productores.

Bruselas aboga por dar prioridad al «agricultor genuino» en el reparto de ayudas. ¿Qué pasará entonces con los agricultores a tiempo parcial, que son el 80 % de los titulares de explotaciones de la Comunitat Valenciana?

Las negociaciones entre los Estados y la Comisión Europea siguen abiertas y hay que definir bien esas cuestiones. En cualquier caso, la figura del agricultor a tiempo parcial forma parte de la idiosincrasia del tejido agrario de la Comunitat Valenciana. Por tanto no se puede prescindir de estos. Queremos que la agricultura se profesionalice y que sus trabajadores se fortalezcan y refuercen ingresos. Ahora bien, hay que ver qué entiende la Comisión por agricultor «genuino». Resulta un tanto difuso. Si queda como el actual «agricultor activo» será una figura negativa porque entonces otros titulares de explotaciones agrarias no entrarían en el sistema de ayudas que propone la Unión Europea.

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