Uber ha a conocer un prototipo de taxi aéreo eléctrico que empezará sus pruebas en 2020 en Estados Unidos y Dubai con el objetivo de iniciar su servicio comercial en 2028.Uber señaló en un documento colgado en su página web que los aparatos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL por sus siglas en inglés) "generarán grandes cambios a nuestras ciudades y vidas: viajes diarios más rápidos, menor congestión del tráfico y un aire más limpio en todo el mundo".

Según la compañía de transporte, el viaje en coche entre la Marina de San Francisco y el centro de San José, en Estados Unidos, supone hoy en día dos horas. Pero con el servicio del taxi aéreo eléctrico el viaje se acortaría a 15 minutos con un coste inicial de 108 euros por trayecto.

En la actualidad, ese trayecto con UberX cuesta 93 euros y con UberPool 70 euros. Pero Uber señaló en su documento que en el largo plazo, el precio del taxi aéreo se reduciría a 17 euros para el trayecto entre San Francisco y San José.

Uber aplica los mismos cálculos a un recorrido entre el centro de Sao Paulo y los suburbios en Campinas, en Brasil. En este caso el viaje se reduciría de dos horas y 10 minutos en coche a 18 minutos con el taxi aéreo, que costaría inicialmente 129 euros. "La aviación a demanda tiene el potencial de mejorar radicalmente la movilidad urbana, devolviendo a las personas el tiempo perdido en sus viajes diarios", explicó Uber.

Para ello, Uber desplegaría una "red de aparatos pequeños y eléctricos" VTOL pilotados junto a "vertiports", núcleos con múltiples plataformas para el despegue y aterrizaje de los taxis aéreos.

Uber rechaza los helicópteros actuales para crear esta red porque son demasiado ineficientes energéticamente y se inclina por un aparato con alas que sea capaz de volar utilizando baterías eléctricas, y de alcanzar velocidades de entre 241 y 321 kilómetros por hora y despegues y aterrizajes en un minuto.

La compañía dijo que costará entre 8 y 16 millones de euros la construcción de una unidad de demostración y que requerirá entre 126 y 252 millones para afrontar los costes de certificación y la compra de equipos para la producción inicial.