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Economía recurre de urgencia a personal del Ivace ante el riesgo de no acabar el plan eólico

El Instituto (Compromís) dará apoyo técnico a la Dirección de Energía (socialistas) para cumplir el mandato de presentar al Consell en julio el nuevo modelo eólico La reorganización que acometió Climent en 2016 dejó el área sin recursos humanos

Economía recurre de urgencia a personal del Ivace ante el riesgo de no acabar el plan eólico

A la fuerza ahorcan. Con la legislatura en la recta final, y la necesidad de empezar a exhibir avances en los proyectos clave para el Consell del Botànic, parece que las diferencias en la Conselleria de Economía entre PSPV y Compromís han quedado aparcadas para dejar paso a la colaboración. Ocurre con el plan eólico de la C. Valenciana, que el conseller Rafa Climent tiene que presentar este próximo mes de julio para cumplir con el mandato que le dio el pleno del Consell hace un año. A falta de pocas semanas, aún necesita de un empujón importante para terminar de desatascar la maraña administrativa que lo tiene bloqueado. Y no llegan. Faltan manos.

El Diari Oficial informaba ayer de un acuerdo entre el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y la Conselleria de Economía, a la que está adscrito. Este organismo autónomo, controlado por Compromís, va a ceder «apoyo jurídico y técnico» a la Dirección General de Industria y Energia, del PSPV, para «la elaboración de la reformulación del nuevo modelo de desarrollo de la energía eólica».

No hay traspaso de competencias. El plan eólico seguirá en la Dirección General de Energía que controla el PSPV, pero el Ivace dará apoyo con su personal. La encomienda de gestión, de algún modo, supone el reconocimiento por parte de Climent de la falta de recursos humanos en la que se encuentra la Dirección General de Industria y Energía. El vaciado de competencias y de recursos humanos de las áreas que le cayeron al PSPV en el reparto de esta conselleria ha sido uno de los motivos que ha enquistado la relación entre socialistas y Compromís.

El origen del conflicto se remonta a 2016 y se ha prolongado desde entonces, motivando incluso dimisiones. En el verano de 2016, tras la primera crisis que le costó la salida a la socialista María José Mira como secretaria autonómica de Economía por la batalla de los horarios comerciales, el conseller aprovechó la entrada de los socialistas Blanca Marín y Diego Macià para reorganizar la estructura de la casa.

El Ivace de Júlia Company, mano derecha de Climent y que gestiona el grueso de los fondos de la política industrial de la conselleria, pasó de estar adscrito a la Dirección General de Industria (PSPV) a convertirse en un ente autónomo que depende directamente del conseller.

Una consecuencia de aquello fue que la Dirección General dejó de contar, al menos directamente, con la veintena de empleados de Ivace Energía, reduciendo así su margen de maniobra. Los escasos empleados de la Subdirección General de Energía se han visto desbordados para cumplir con los plazos del plan eólico. De aquello polvos terminó produciéndose la dimisión del director general de Industria, Diego Macià, en noviembre de 2017, en desacuerdo por lo que entendía como una reducción de competencias de su área.

La situación estaba tan desgastada, de hecho, que el PSPV renunció a cubrir la vacante. Durante los últimos meses, las funciones se han desarrollado a medias entre la secretaria autonómica, Blanca Marín, y la directora general de Internacionalización, María Dolores Parra, de Compromís. El pasado 22 de marzo se incorporó Empar Martínez como nueva directora de Industria y Energía. Y entre sus responsabilidades en el tramo final de la legislatura se encuentra el empujón final al plan eólico.

Dentro de la política de reindustrialización, Economía ha presentado las renovables como uno de los pilares de su estrategia. El caso de la eólica es especialmente complejo. Climent ha heredado un plan del PP de hace 15 años que se ejecutó solo en una parte, y con la autonomía parcelada en muchas zonas donde varias empresas tienen adquiridos unos derechos de desarrollo de parques que no han puesto en marcha.

Casi tres años después del cambio político aún no se han resuelto todos los procedimientos administrativos para volver a sacar a concurso la generación de energía eólica, en plena recuperación de la inversión del sector en España. Será el Ivace, un organismo que ha recibido críticas por la baja ejecución de las ayudas que gestiona, el encargado de dar apoyo para poner en marcha el nuevo plan eólico.

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