Al igual que algunos cuentos clásicos en los que los protagonistas dejan un rastro tras de sí cuando recorren un camino, hoy en día también ocurre lo mismo en la vida real, pero con números. Cada paso genera multitud de datos que bien aprovechados pueden ser útiles para entidades, empresas y organismos de diferentes sectores. Un mensaje de WhatsApp, una llamada telefónica, un tuit, un desplazamiento en coche... puede significar mucho más de lo que parece.

En la segunda sesión de Campus Executive, la oferta formativa producida por Levante-EMV, con el patrocinio de BBVA, y con la colaboración del Colegio de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana (Coiicv) y de Redit-Institutos Tecnológicos de la C. Valenciana, los asistentes descubrieron cómo el Big Data puede servir para detectar un sofisticado sistema de robo en un gran supermercado; controlar el estado de salud de niños en hospitalización domiciliaria; o para saber por qué los empleados dejan una compañía en su primer año, entre otras cosas. Santiago Bollaín, director general para Pymes en España (IBM), mostró el pasado viernes «el potencial que proporciona el gran volumen de datos de muchas fuentes diferentes».

¿Pero cuál es el límite de la generación de datos y de su aprovechamiento? «La tecnología ha llegado a tal punto que podemos decir que el límite es nuestra imaginación», afirma Bollaín. «Me encuentro con empresas, compañías, startups o gente que tiene ideas realmente brillantes, que están haciendo cosas con un potencial tremendo y que no se le habían ocurrido a nadie», asegura. Además, alerta de que la explosión de datos y la capacidad de explotarlos es tan grande «que no hay manos suficientes».

Una de las asistentes a Campus Executive es María José Valero, gerente del Colegio de Administradores de Fincas de València y Castelló. Para ella, la sesión dedicada al Big Data le ha revelado que «la idea que tenemos de ciencia ficción está a la vuelta de la esquina». Por ello, salió «con un montón de ideas». Tampoco pierde detalle del curso José Pedro Ponce, director comercial de Alfatec Sistemas, quien se muestra convencido de que la evolución de los sistemas cognitivos «ayudará en muchos campos» y le permitirá «aportar valor a los servicios informáticos» que ofrece.

Calidad de vida

En esta sesión de Campus Executive se descubrió el funcionamiento de la Unidad de Cuidados Intensivos Pedriáticos (UCIP) del Hospital Clínico de València. Este servicio cuida a menores cuya vida depende de la tecnología. Para evitar el colapso del servicio, que no puede olvidar a los casos críticos, el hospital se preguntó si había una manera segura de llevar a los menores estables a casa. «Unimos la hospitalización domiciliaria con el uso de las TIC», detalla Juan Ignacio Muñoz, jefe de la unidad, y de ahí surgió la Telemedicina de alta densidad de información, que permite al equipo sanitario avanzarse a las complicacions y ofrece mayor calidad de vida a las familias, ya que cada tres segundos se registran millones de parámetros y constantes vitales desde casa.

Antonio Serrano, director de Asepeyo València y asistente al campus, se muestra sorprendido del uso que se da a la información médica y «de lo provechoso que puede ser para el paciente», ya que posibilita «mejorar la calidad de las historias clínicas, de los tratamientos y de la curación», reflexiona en voz alta.

La materia prima del futuro

Una de las conclusiones a las que llegaron los alumnos de la segunda sesión de Campus Executive es que los datos son la materia prima del futuro, pero también del presente. Santiago Bollaín matizó que no hay «ningún sector donde no hay posibilidad de sacar partido del gran volumen de información que se genera en la sociedad». Asimismo, animó a «extraer el valor del volumen de datos disponible respondiendo a las preguntas a las que no tenemos respuesta».