La vida, casi siempre, lleva por caminos inesperados. Así podría resumirse el periplo de Alain Tello Robledo, un antiguo ejecutivo francés afincado en València que hoy se define como entrenador «trascendental». Hace algo más de una década, Tello pertenecía al área de seguridad de la organización de la Copa América, que convirtió València en capital de uno de los mayores acontecimientos deportivos de aquel año en todo el mundo.

Pero el francés, que siempre se ha guiado por el deporte y la espiritualidad, convirtió una afición en su oficio. «El hobby se convirtió en una semilla y ahora crece», define. Hoy ha cambiado la ciudad y las regatas por la comunión con la naturaleza; y las reuniones con políticos y cuerpos de seguridad del Estado por la búsqueda del «conocimiento universal».

La Conselleria de Territorio informaba hace unos días de la salida a información pública de la declaración de interés comunitario en una parcela de 230.000 metros cuadrados en Requena, concretamente en la partida de Hortuñas. Tello, que regenta el centro deportivo y de ocio AtelTrainer con domicilio en Mislata, aspira a montar allí un hostal rural y un «centro de entrenamiento trascendental», según refleja el propio boletín.

Tello define su propio método como una fusión de técnicas orientales y occidentales, un método universal, alejado de la religión. «Son ingredientes para un entrenamiento para trascender», señala el exejecutivo, que ha publicado varios libros sobre su materia.

«El Centro AtelTrainer de entrenamiento trascendental de filosofía laica, humanista, universal€ Es un lugar para el crecimiento personal€ para el conocimiento universal€ para el disfrute de la unión entre el ser humano y todos los demás seres vivos, en armonía con la naturaleza, bajo la energía del generoso y bondadoso Universo€», explica en su propia web.

Este experto en turismo y márketing internacional, en España desde hace 23 años, tiene detrás de sí una carrera como ejecutivo de exportación. En 2002 recibió un premio por un proyecto turístico, Aire Verde, nombre que quiere aplicar ahora a este proyecto, a mitad camino entre centro deportivo y turístico zen y sede para «retiros espirituales trascendentales de sanación ancestral». El exejecutivo planea también seguir financiando, «con recursos propios», centros similares en Vermont (EE UU), India y el norte de China.