Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Banca

Las clases medias toman el Monte de Piedad de Bancaja para financiar consumo

La entidad, que concede microcréditos con joyas como garantía, elevó el año pasado en un 2,3 % el número de operaciones - Ha aumentado la clientela más joven y los hombres, y caen quienes piden el dinero para necesidades básicas

Las clases medias toman el Monte de Piedad de Bancaja para financiar consumo

Superada (en líneas generales) la crisis económica, cuando las penurias para llegar a fin de mes estaban al orden del día entre los damnificados de la recesión, son ahora las clases medias las que han tomado por bandera el Monte de Piedad de la Fundación Bancaja y las que capitalizan una mayoría de las operaciones gestionadas por esta entidad a lo largo de 2017, según su directora, Ana Soto. Si hace unos pocos años, los microcréditos que concede esta institución tenían como principal objetivo cubrir necesidades básicas de las familias valencianas que se dirigían a ella, ahora los préstamos tienen como signo distintivo el consumo.

El Monte de Piedad de Bancaja, uno de los doce que siguen funcionando en España tras el proceso de reestructuración financiera que se llevó por delante a casi todas las cajas, se dedica a la concesión de créditos con la aportación de joyas como única garantía. El cliente recibe una valoración de la pieza en función del precio del oro, brillantes u otro material que incorpore. La tasación la realiza un grupo de expertos -el Montepío tiene una plantilla de 15 trabajadores, una mayoría de los cuales son gemólogos- y de forma inmediata la entidad entrega al cliente hasta un máximo del 60 % de la valoración.

El tipo de interés anual que se aplica es del 6,5 % hasta los 600 euros y del 8,5 % a partir de esa cantidad. La duración de la operación es anual pero se pueden pedir renovaciones. En caso de no devolver el crédito ni renovarlo, a partir de los 35 días posteriores al vencimiento las joyas se llevan a subasta pública, una eventualidad que solo se produce en el 3 % de los casos.

Beneficios

La entidad, cuyos beneficios anuales revierten en la Fundación Bancaja para contribuir a su funcionamiento, cerró el pasado ejercicio con una cartera de préstamos valorada en 19,3 millones de euros, lo que implica un 8,7 % más que en 2016. El número de operaciones vigentes al finalizar 2017 era de 25.276, con un aumento del 2,3 %. El importe medio de los microcréditos se situó en 763 euros, un 6,4 % más. La cartera de clientes asciende a 12.215, lo que implica que muchos de ellos tienen más de una operación.

Además de una mayor presencia de personas pertenecientes a la clase media, Ana Soto observa dos tendencias en la clientela del Monte de Piedad: más hombres y gente más joven, fruto en buena medida del plan de actuación realizado por la entidad para dar a conocer sus servicios. Así las cosas, si hace unos años el 60 % de la clientela se situaba entre los 51 y los 65 años, ahora ese colectivo representa el 36 %, mientras que aquellos que se encuentran entre los 36 y los 50 años han subido del 20 % al 31 %. También se ha elevado ligeramente el número de hombres que pide estos microcréditos: del 27 % en 2016 al 29 % de 2017. Soto explica la preponderancia de las mujeres en que son estas últimas las que suelen estar al cargo de la economía familiar.

Como ha quedado dicho, la directora del centro asegura que ahora no abundan los clientes con ingresos ajustados que piden un microcrédito para cubrir necesidades básicas, sino que «vienen sobre todo familias que necesitan el dinero para consumo propio, desde matrimonios que lo precisan para pagar los libros del colegio de sus hijos o para reparar el coche, comprar un electrodoméstico o irse de viaje por vacaciones». En ocasiones, son personas que ya tienen créditos bancarios y buscan vías alternativas. Soto añade como motivos para decantarse por esta fórmula que los préstamos del Monte de Piedad son inmediatos, tienen un tipo inferior al de las tarjetas de crédito y no requieren las garantías que suelen exigir las entidades financieras al uso, como la nómina.

La entidad dependiente de la Fundación Bancaja cuenta en la actualidad con cuatro centros: València, Castelló, Alicante y Murcia. Su directora afirma que no están previstas otras aperturas en el horizonte. El 13 % del importe global de las operaciones procede ya de las tres últimas delegaciones. Además de subastar la joyas entregadas como prenda por los clientes morosos, el Monte de Piedad también ofrece un servicio para hacer lo propio a cualquier persona que quiera vender alguno de estos artículo.

Compartir el artículo

stats