Robots haciendo las tareas domésticas, automóviles que se conducen solos, máquinas que realizan las tareas más pesadas del trabajo... quizás algunas de estas ideas sea el sueño de más de una persona pero, más que una utopía, la robótica ya forma parte del día a día. Esta es una de las ideas que se desarrolló en la cuarta sesión de Campus Executive, que contó con Francisco Blanes y Martín Mellado, del instituto Ai2 de la Universitat Politècnica de València, como docentes.

Ambos explicaron cómo los robots nacieron en los años 60 del siglo pasado en un contexto empresarial y ya han llegado a los hogares, en algunos casos con forma humanoide. «La robótica sigue creciendo y los desarrollos más importantes se dan fuera de la industria; además, ahora, la utilización de robótica colaborativa ha supuesto un hito importante en las empresas», explica Mellado.

La robótica colaborativa es «la última tendencia en robótica industrial», según Borja Coronado, CEO de CFZ Cobots, y supone que los robots «trabajan codo con codo con los humanos, haciendo tareas repetitivas». Así, la incorporación de brazos articulados en las líneas de producción ayuda a los trabajadores y les evita fatiga y problemas, por ejemplo, en el túnel carpiano (muñeca y mano).

Más allá de los coches

En España el sector automovilístico concentra el 50 % de la robótica y son EEUU y Japón -por sus intereses militares y del cuidado de personas mayores, respectivamente- los países que llevan ventaja en el uso de robots humanoides. Además, Francisco Blanes, director de Ai2, explica que la robótica ya aparece «donde era impensable», ya que «los precios se han reducido y las pequeñas empresas ya pueden automatizar algunos procesos».

Por ejemplo, Testea Padel ha introducido brazos mecánicos en el mundo deportivo. Su fundador y CEO, Jordi Piedra, asegura que los robots les permiten simular los movimientos humanos de un jugador de pádel y con sensores se «extrae información sobre el comportamiento de la pala (dureza, resistencia, durabilidad, jugabilidad...)», lo que permite un mejor asesoramiento a los deportistas.

Los asistentes al campus producido por Levante-EMV, con el patrocinio de BBVA y con la colaboración del Colegio de Ingenieros Industriales de la C. Valenciana (Coiicv) y Redit-Institutos Tecnológicos, toman buena nota de todos los detalles. Sergio Pérez, director de expansión de Aquaservice, reconoce que hay que estar «atento para ver cómo evoluciona todo y cuáles son las posibles aplicaciones de la tecnología, que ya es el presente».

Por otro lado, Javier Serneguet, responsable de ingeniería mecánica de Power Electronics, está interesado en aprender a sacarle el mayor partido a los datos «que genera la empresa y que permitirían saber cómo optimizar los diseños».

Además del sector privado, en Campus Executive también asisten instituciones. Es el caso del Comité Económico y Social (CES) de la Comunitat Valenciana, representado por Ángeles Cuenca. «Estamos comprobando en primera persona y de la mano de empresas valencianas la repercusión que las transformaciones tecnológicas tienen en la economía», destaca Cuenca. Además, en el CES también se preparan porque en 2019 organizarán un congreso sobre negociación colectiva en el proceso de aceleración de la economía.