La Generalitat ha vuelto a los tiempos previos a la austeridad y los ajustes a la hora de repartir ayudas directas para «todos» los sindicatos durante 2018. La Conselleria de Economía -a través de la Dirección General de Trabajo y Bienestar Laboral- acaba de aprobar una partida de 2.246.924,08 euros destinada a los sindicatos y que repartirá «en proporción a su representatividad en el ámbito de la Comunitat Valenciana».
El gasto aprobado por el gobierno del Pacte del Botànic supone volver al escenario de hace una década y representa cinco veces más que la exigua cantidad de 397.800 euros de 2017. Estas subvenciones supondrán en la práctica unos 75 euros por delegado de personal, comité de empresa o junta de personal para las organizaciones implantadas en la autonomía y mitigan en parte la escasez de fondos que perciben las centrales minoritarias, pues no reciben cantidad alguna vía Ley de participación institucional.
Recursos pendientes
La resolución aprobada por la directora general de Trabajo y Bienestar Laboral, Cristina Moreno, reserva de esta línea presupuestaria 3.075,92 euros para atender «obligaciones derivadas de la estimación de un recurso».
El pleno de las Corts aprobó el pasado mes de febrero, con los votos a favor de PP, Cs, Compromís y Podemos y el rechazo de PSPV, iniciar la tramitación parlamentaria de la proposición de ley del PP para modificar la Ley de participación y colaboración institucional, que recoge las subvenciones que se conceden a las organizaciones sindicales y empresariales más representativas de la Comunitat.
CCOO y UGT sostienen que sindicatos con el 2 % de representatividad no pueden ser tenidos en cuenta en la participación institucional, porque les falta tamaño.
La finalidad de las ayudas que acaba de aprobar Economía es «fomentar la realización de cualquier tipo de actividad sindical dirigida a la defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de las personas trabajadores, garantizar el derecho a la libertad sindical y el derecho a la igualdad», indica la conselleria.
Las elecciones sindicales celebradas durante 2017 en los centros de trabajo, públicos y privados, de la Comunitat Valenciana volvieron a situar a Comisiones Obreras en primer lugar en el «ranking» del sector. La organización liderada por Arturo León (CC OO-PV), que logró un total de 10.416 delegados, aventajó en algo más de medio millar de personas a UGT-PV, cuyo secretario general es Ismael Sáez, que obtuvo 9.909 delegados. La brecha entre los dos sindicatos se mantiene prácticamente invariable respecto a la de 2016.
En medio de la recuperación de la economía y del tirón del empleo, los resultados globales de los comicios elevaron los representantes de los trabajadores de la autonomía a 27.726 personas, frente a las 27.445 del año precedente. Por segundo ejercicio consecutivo vuelven a aumentar los delegados, de los que un 72 % pertenecen a las centrales mayoritarias.
La conselleria de Economía tiene contabilizados un centenar de sindicatos con al menos un presentante en el mundo de las empresas. Tras Comisiones Obreras y UGT se sitúa el sindicato CSIF, que preside Daniel Matoses, con algo más de un millar de dirigentes sindicales y una notable representación en la función pública.
