El ex director general de la desaparecida Caja del Mediterráneo (CAM) Roberto López Abad defendió ayer el pago de 600.000 euros en dietas al último presidente de la entidad, Modesto Crespo, por su labor en la sociedad participada Tinser Cartera SL debido a su «dedicación full time». «Era el presidente ejecutivo y va a dedicar tiempo y esfuerzo. A don Modesto Crespo se le contrata para trabajar, él se compromete en que va a dedicar todo su tiempo, esfuerzo y dedicación», aseguró López Abad durante la segunda sesión del juicio que se sigue en este caso en la Sección Décima de la Audiencia de Alicante.

Previamente, el propio Crespo ratificó el acuerdo al que llegó con la Fiscalía Anticorrupción y la acusación particular por el que admite la ilegalidad de esos emolumentos, se compromete a devolver el dinero y acepta 9 meses de prisión por un delito de apropiación indebida agravada.

Sin embargo, López Abad -para quien el fiscal mantiene su petición inicial de 4 años de cárcel y 120.000 euros- negó que esas dietas escondieran una retribución por ejercer la presidencia de la CAM, algo que estaba expresamente prohibido por los estatutos de la caja, salvo gastos por asistencias a reuniones y viajes.

Según Anticorrupción, la dedicación de Crespo a la sociedad participada entre 2009 y 2011 «fue inexistente», mientras que la derivada de presidir la propia CAM era «gratuita por disposición legal». El ex director general negó la hipótesis de que ese pago fuera en realidad por la presidencia de CAM, tras mantener que el propio Crespo se postuló a sí mismo para «encargarse de Tinser» porque pensaba que podía «aportar valor y reactivar un proyecto que llevaba seis años atascado». A preguntas del fiscal, restó importancia a la inexistencia de actas que reflejen la asistencia de Crespo a consejos de administración de Tinser en esos dos años.